La extracción y el uso de materiales para la construcción aumentan año tras año. Circularidad puede reducir al 2030

En solo 50 años, el uso global de materiales para la construcción casi se ha cuadruplicado, superando el crecimiento de la población. En 1972, cuando se publicó el informe Los límites del crecimiento del Club de Roma, el mundo consumía 28,600 millones de toneladas.

Para el año 2000, esto había aumentado a 54,900 millones de toneladas y, a partir de 2019, superó los 100,000 millones de toneladas.

Nuestra economía de tomar-hacer-desechar consume 100 mil millones de toneladas de materiales al año y desperdicia más del 90%. El aumento de los niveles de residuos acompaña a la rápida aceleración del consumo: en última instancia, más del 90 % de todos los materiales extraídos y utilizados se desperdician. 

O, por otro lado, solo el 8,6% regresa a nuestra economía. Y está empeorando: en solo dos años, la circularidad global se desvaneció del 9,1 % en 2018 al 8,6 % en 2020

Impacto de recursos naturales para la demanda de materiales para la construcción

Estudios han publicado que el 70% de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero están relacionadas con el manejo y uso de materiales. Entonces, a menos que transformemos radicalmente la forma en que usamos los materiales para satisfacer nuestras necesidades, no podemos reducir significativamente las emisiones.

Si transformamos nuestra economía global en una en la que se eliminen los desechos y la contaminación, los productos y materiales se reutilicen y la naturaleza se regenere, podremos reducir el uso de materiales en un 28 % y las emisiones de gases de efecto invernadero en un 39%

Ya que el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero están vinculadas al manejo y uso de materiales para la construcción.

Informe Los límites de crecimiento El Club de Roma

En 1972, el Club de Roma publicaba el Informe Los límites del crecimiento. Un estudio sin precedentes encargado a un equipo de científicos e investigadores del MIT.

El objetivo fue proyectar a 100 años, mediante el uso de modelos computacionales y dinámica de sistemas, 13 escenarios futuros para la humanidad, a partir del análisis de la interacción de diferentes variables, con eje en el crecimiento poblacional y el consecuente incremento de la huella ecológica asociado a las actividades humanas (producción de alimentos, consumo de recursos, polución, etc…)

La primera conclusión del estudio fue categórica: el planeta tiene límites físicos infranqueables. No es posible un crecimiento económico y material exponencial -mucho menos infinito- en un planeta finito.

La segunda conclusión conllevaba una advertencia: si los modelos de crecimiento de aquel entonces mantenían sus tendencias -lo que se conoce como Business as usual-, la capacidad de carga del sistema finalmente se sobrepasaría, alcanzando los límites en algún momento dentro de los 100 años posteriores a la publicación del Informe, al cabo de lo cual, sobrevendría el colapso de la sociedad, con una caída abrupta tanto de la población como del bienestar humano.

Nuestra civilización está al borde del abismo. Es tiempo de escuchar con devoción la voz de la ciencia que nos advierte de la catástrofe al tiempo que nos señala los caminos alternativos para atenuar la caída.

Cómo llevar a los países a un consumo de materiales para la construcción responsable

Debemos aplicar una lente social a la transición de la economía circular para que no perpetúe los mismos errores de la economía lineal. Solo así podremos alcanzar verdaderamente un espacio socialmente justo y ecológicamente seguro.

La curva de desarrollo de los países es empinada: a medida que se vuelven más prósperos y construyen mejores sistemas económicos que pueden satisfacer las necesidades de sus poblaciones, como educación y atención médica, su impacto ambiental también aumenta.

 La transición a una economía completamente circular dentro de una generación requerirá acciones urgentes y a gran escala de todas las partes de la sociedad.

Las ciudades son centros de innovación, fabricación y negocios, y tienen un alto potencial para cambiar la forma en que se gestionan los recursos para lograr múltiples beneficios para las personas y el planeta. El consumo de materiales para la construcción deben ser reutilizados, reciclados y en lo posible: biodegradables.

Gestión sostenible de materiales para la construcción: el camino por delante

La forma en que nuestra sociedad utiliza los materiales para la construcción es fundamental para muchos aspectos de nuestro futuro económico y medioambiental. Si queremos que nuestro país sea competitivo en la economía mundial, el uso sustentable de los materiales debe ser nuestra meta.

Vivimos en un mundo material. como nuestra sociedad utiliza materiales es fundamental para muchos aspectos
de nuestro futuro económico y ambiental. No talemos más a la naturaleza para ala creación de nuevos materiales para la producción, antes encontremos opciones circulares de materiales para la construcción.