La industria de la construcción debe transitar hacia prácticas más sustentables para reducir su impacto en el calentamiento global:
Que todos los materiales de la industria de la construcción sean sostenibles
- Evitar la extracción y producción innecesarias: Optimizar el uso de materiales, reducir el desperdicio y promover la economía circular son estrategias clave. (las pedreras definitvamente deben adaptarse y considerar a la mancha urbana y no al revés)
- Cambiar a materiales de construcción renovables: Utilizar más madera, bambú, fibras naturales y otros materiales de origen biológico que capturan carbono.
- Mejorar la descarbonización de los materiales convencionales: Implementar tecnologías más eficientes y con menor huella de carbono en la producción de cemento, acero y aluminio.
Prácticas sustentables en la industria de la construcción:
- Integrar energías renovables: Incorporar paneles solares, sistemas geotérmicos y otras soluciones de energía limpia en los edificios.
- Eficiencia energética: Diseñar edificios con mejor aislamiento, ventilación natural y sistemas de climatización eficientes.
- Economía circular: Reutilizar y reciclar materiales, reducir residuos y cerrar el ciclo de los recursos.
- Adaptación al cambio climático: Construir edificios y ciudades resilientes a fenómenos meteorológicos extremos.
Estas prácticas sustentables en la industria de la construcción no sólo reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también mejoran la eficiencia, la resiliencia y la calidad de vida de las personas. Es crucial que el sector de la construcción implemente estos cambios para contribuir a la mitigación del calentamiento global.
Proyectos de sustentabilidad en la industria de la construcción
El entorno construido – edificios, carreteras, infraestructura y otros elementos – utiliza casi la mitad de los materiales extraídos a nivel mundial y contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Proyecciones actuales estiman que entre hoy y 2060 en todo el mundo se construirá cada semana el equivalente a la ciudad de París. La forma en que diseñamos, construimos y demolemos nuestro entorno construido está basada en la economía lineal de extraer, producir y desperdiciar.
Al aplicar los principios de la economía circular a la forma en que diseñamos edificios, infraestructura y otros elementos del entorno construido, podemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que creamos áreas urbanas más habitables, productivas y convenientes.
Una economía circular podría disminuir las emisiones globales de CO2 de los materiales de construcción en un 38 % para 2050, al reducir la demanda de acero, aluminio, cemento y plástico. También podría hacer que el sector sea más resistente a las interrupciones de la cadena de suministro y a la volatilidad de los precios de las materias primas.
Al repensar la forma en que diseñamos nuestro entorno construido, utilizando nuevas tecnologías y modelos comerciales innovadores, podemos obtener más valor de los activos existentes, mantener los recursos y los materiales de construcción en la economía y evitar que se conviertan en residuos.
¿Cómo lograr una industria de la construcción de forma circular?
La extracción, transporte y gestión de materiales de construcción pueden reducir su impacto ambiental y contribuir a la mitigación del calentamiento global de las siguientes formas:
- Extracción de caliza
- Utilizar técnicas de extracción más eficientes y con menor impacto, como la minería subterránea en lugar de la minería a cielo abierto.
- Implementar medidas de rehabilitación y restauración de los ecosistemas afectados por la extracción.
- Optimizar el uso de la caliza extraída, reduciendo el desperdicio y maximizando su aprovechamiento.
- Transporte de materiales para la industria de la construcción
- Utilizar vehículos más eficientes y con menores emisiones de CO2 para el transporte de materiales.
- Optimizar las rutas y la logística de transporte para reducir las distancias recorridas y el consumo de combustible.
- Promover el uso de modos de transporte más sostenibles, como el ferrocarril o el transporte marítimo, cuando sea posible.
- Gestión de materiales
- Implementar prácticas de economía circular, como la reutilización y el reciclaje de materiales de construcción.
- Diseñar edificios y estructuras con criterios de modularidad y desmontabilidad, facilitando la recuperación y reutilización de los materiales al final de su vida útil.
- Utilizar materiales de construcción más sostenibles y de bajo impacto ambiental, como madera, bambú, piedra natural o materiales reciclados.
- Optimizar el uso de materiales, reduciendo el desperdicio y las pérdidas durante la construcción.
- Implementar sistemas de gestión de residuos de construcción y demolición, promoviendo su valorización y reciclaje.
Estas estrategias en la extracción, transporte y gestión de materiales de construcción, como la caliza, pueden contribuir significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto ambiental de la industria de la construcción, ayudando a mitigar el calentamiento global.