La huella de carbono personal durante la Navidad es un tema de creciente preocupación, dado el impacto significativo que nuestras celebraciones tienen en el medio ambiente.
Durante este periodo festivo, se estima que cada persona puede emitir hasta 650 kilogramos de CO2, lo que representa aproximadamente el 5.5% de nuestra huella de carbono anual total. Este aumento en las emisiones se debe principalmente a factores como el consumo elevado de energía, los viajes y la compra de alimentos y regalos.
De acuerdo a un estudio publicado por ResearchGate, la Navidad podría estar dejando unos 650 kg de emisiones de dióxido de carbono por persona; es decir, el 5.5% de nuestra huella de carbono anual total:
- 26 kg provienen de la comida
- 96 kg de los viajes
- 218 kg de la iluminación
- 310 kg de los consumibles durante Nochebuena
Por ejemplo, en México quienes celebraron la Navidad aumentaron su huella de carbono personal al:
- Acumular más residuos. Los empaques de regalos, los adornos plásticos y los utensilios desechables y plásticos de un solo uso son responsables del aumento de los residuos. En la Ciudad de México, los desechos sólidos se incrementan 30% en esta temporada en comparación con el resto del año, según la Secretaría de Obras y Servicios.
- Consumir más energía: En cuanto al uso de energía, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) señala que el uso de luces decorativas incrementa el consumo eléctrico entre 30% y 40% durante diciembre. La mayoría de estas fuentes de energía provienen de combustibles fósiles, lo que incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Comprar o preparar más comida: La preparación de los platillos tradicionales de la época también tiene sus consecuencias para el medio ambiente, y es según el Banco de Alimentos de México se estima que hasta el 40% de los alimentos preparados para las cenas de Navidad y Año Nuevo no se consumen y terminan en la basura, lo que representa no solo un desperdicio de recursos, sino que también contribuye a la generación de metano, un potente gas de efecto invernadero.
Adicional a esto, se suma el deterioro de la calidad del aire debido al uso de pirotecnia y fogatas, que contribuyen a un aumento de las concentraciones de partículas PM10 y PM2.5,2 agravando las contingencias ambientales en las principales ciudades.
Las emisiones de CO2 durante la Navidad provienen de varias actividades que aumentan la huella de carbono personal, considerablemente:
- Alimentación: Se estima que la comida consumida en las festividades genera alrededor de 26 kg de CO2 por persona. Esto incluye tanto la preparación como el desperdicio de alimentos.
- Viajes o traslados: Los desplazamientos, ya sean en coche o avión, contribuyen con aproximadamente 96 kg de CO2 por persona. Optar por medios de transporte más sostenibles, como el tren, puede reducir esta cifra significativamente.
- Iluminación: Las decoraciones navideñas, especialmente las luces, son responsables de cerca de 218 kg de CO2. Cambiar a luces LED puede reducir este impacto considerablemente.
- Consumo general: Las compras y regalos generan un impacto considerable que aumenta la huella de carbono personal, contabilizando hasta 310 kg de CO2 por persona. Evitar comprar regalos por compromiso y optar por productos sostenibles puede ayudar a mitigar este efecto.
A pesar del impacto negativo que las festividades pueden tener, existen diversas estrategias para reducir nuestra huella de carbono durante la Navidad:
- Elegir productos locales y de temporada: Al preparar comidas navideñas, seleccionar ingredientes frescos y locales no solo apoya a los productores locales sino que también reduce las emisiones asociadas al transporte.
- Optar por cenas vegetarianas o con menos carne: El consumo excesivo de carne y productos lácteos es uno de los mayores contribuyentes a las emisiones. Una cena más basada en vegetales puede reducir significativamente la huella de carbono personal.
- Uso eficiente de energía: Apagar luces y dispositivos no utilizados y utilizar electrodomésticos eficientes puede disminuir el consumo energético.
- Compensar las emisiones: Algunas organizaciones ofrecen programas para compensar la huella de carbono generada durante las festividades mediante donaciones a proyectos ambientales.
La Navidad es una época para celebrar y compartir con seres queridos, pero es crucial ser conscientes del impacto ambiental que nuestras acciones pueden tener. Adoptar prácticas más sostenibles no solo ayuda a reducir nuestra huella de carbono personal, sino que también contribuye a un futuro más saludable para nuestro planeta. Con pequeñas modificaciones en nuestras costumbres navideñas, podemos disfrutar de las festividades mientras cuidamos del medio ambiente.