Peanut la Ardilla, una querida mascota y estrella de las redes sociales con más de 540,000 seguidores en Instagram, fue recientemente sacrificada por las autoridades del estado de Nueva York después de ser incautada en una redada, lo que provocó indignación generalizada y debate sobre los derechos de los animales y la intervención del gobierno.
Tanto Peanut la ardilla y Fred el mapache eran cuidados por Mark Longo, quien tiene una fundación de rescate de animales; el gobierno dijo por qué los sacrificó.
Inspirado por su vínculo con Peanut, Mark Longo estableció el Santuario de Animales P’Nut’s Freedom Farm en Pine City, Nueva York
Esta organización de rescate sin fines de lucro se convirtió en un refugio para varios animales, incluidos caballos, cabras y vacas. La popularidad en línea de Peanut la ardilla jugó un papel crucial en la generación de apoyo y contribuciones para el santuario, demostrando cómo una sola ardilla rescatada podría impactar las vidas de muchos otros animales necesitados.
Policía levantada y sacrificada por la policía de NY. El 30 de octubre de 2024, funcionarios del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (DEC) realizaron una redada en la propiedad de Mark Longo, actuando sobre múltiples quejas anónimas sobre la posible vivienda insegura de vida silvestre1. Durante la operación, Peanut y un mapache llamado Fred fueron incautados por las autoridades. La situación tomó un giro trágico cuando un funcionario fue supuestamente mordido por Peanut la ardilla, lo que generó preocupaciones sobre una posible exposición a la rabia.
Sin notificación previa a los Longo, tanto Peanut como Fred fueron sacrificados para realizar pruebas de rabia
Esta decisión se tomó rápidamente debido al riesgo percibido para la salud pública, a pesar del estatus de Peanut como una mascota querida e ícono de las redes sociales. El incidente ha generado un intenso debate sobre el equilibrio entre las medidas de seguridad pública y los derechos de los dueños de mascotas, particularmente aquellos con compañeros animales no tradicionales.
¿Porqué si y porqué no tener una mascota como Peanut la ardilla?
Argumentos a favor de mantener a Peanut como mascota
- Vínculo emocional y cuidado responsable: Mark Longo rescató a Peanut la ardilla cuando era un bebé huérfano, brindándole un hogar amoroso durante siete años. Este tipo de relación puede ser beneficiosa tanto para el animal como para el propietario, creando un ambiente seguro y afectuoso.
- Contribución a la concienciación sobre la vida silvestre: Peanut se convirtió en una figura influyente en redes sociales, educando al público sobre las ardillas y promoviendo la adopción de animales rescatados. Su popularidad ayudó a generar apoyo para el santuario que Longo fundó, P’Nut’s Freedom Farm, donde se cuidan otros animales necesitados.
- Intenciones altruistas: Longo había iniciado el proceso para certificar a Peanut como un «animal educativo», lo que podría haber permitido su tenencia legal bajo ciertas condiciones. Esto sugiere que su intención no era solo tener una mascota exótica, sino también contribuir a la educación y el bienestar animal.
Argumentos en contra de mantener a Peanut como mascota
- Riesgos de salud pública: Las autoridades argumentaron que mantener a Peanut como mascota representaba un riesgo potencial de rabia, especialmente después de que mordió a un funcionario durante la confiscación. La rabia es una enfermedad grave que puede transmitirse a los humanos, lo que llevó a las autoridades a actuar con rapidez.
- Cumplimiento de la ley: En Nueva York, es ilegal poseer animales salvajes sin licencia. Aunque Longo estaba en proceso de certificación, las quejas anónimas sobre la tenencia de Peanut llevaron a una intervención gubernamental. Las leyes están diseñadas para proteger tanto a los animales como al público.
- Percepción de maltrato animal: Las quejas anónimas sugirieron que la presencia de Peanut y otros animales salvajes en un entorno doméstico podría considerarse maltrato o manejo inadecuado, lo cual generó preocupación entre los vecinos y las autoridades