El Protocolo GHG proporciona métodos estandarizados para medir y reportar las emisiones de gases de efecto invernadero. Ayuda a las organizaciones a identificar fuentes de emisiones, establecer objetivos de reducción e implementar estrategias de mitigación.
Estos estándares de protocolo GHG permiten a las empresas comparar su desempeño, realizar un seguimiento del progreso y tomar decisiones informadas hacia los objetivos de sostenibilidad.
¿Porqué es esto importante? Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son una preocupación crítica hoy en día, dado su importante impacto en el cambio climático.
El Protocolo GHG sirve como marco esencial para que las organizaciones midan y gestionen sus emisiones de GEI de forma eficaz. Comprender los estándares de este protocolo es crucial para las empresas que buscan reducir su huella de carbono y contribuir a un futuro más sostenible.Cinco innovaciones tecnológicas súper ecológicas para 2024.
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El Protocolo GHG se desarrolló para producir una forma confiable de calcular y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. A medida que las corporaciones y los gobiernos se esfuerzan por reducir su huella de carbono, este protocolo sirve como columna vertebral de los esfuerzos de presentación de informes y estrategias. Además de ofrecer una metodología clara para el cálculo de diversas fuentes de emisiones, este marco también garantiza coherencia y comparabilidad entre fronteras.
Sobre el protocolo GHG
Los gases de efecto invernadero contribuyen al calentamiento global al atrapar el calor. Su ascenso durante los últimos 150 años se debe principalmente a la acción humana. La EPA señaló que en Estados Unidos, la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la quema de combustibles fósiles para electricidad, calefacción y transporte.
Las corporaciones desempeñan un papel importante en la emisión de gases de efecto invernadero. Un informe de Carbon Majors Database de 2017 reveló que 100 empresas están detrás de más del 70% de las emisiones globales desde 1988, coincidiendo con la fundación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.
Este volumen de emisiones de las empresas de combustibles fósiles ha tenido un impacto sustancial en el cambio climático. Empresas como ExxonMobil, Shell, BP y Chevron se destacan por estar entre los principales emisores propiedad de inversores.
Desafortunadamente, las continuas emisiones que impulsan el cambio climático tienen consecuencias catastróficas. Estos incluyen temperaturas más altas (intensas olas de calor), sequías y tormentas más destructivas, aumento del nivel del mar, pérdida de hábitats y especies y escasez de recursos. Asimismo, pone a las personas en riesgo de sufrir enfermedades, aumentar el hambre y la mala nutrición, así como la pobreza y el desplazamiento.
Dadas las terribles consecuencias de las emisiones no controladas, la implementación del Protocolo de GEI o Protocolo GHG se convierte en una medida imperativa.
El Protocolo de GEI (Protocolo GHG) abarca tres alcances de emisiones:
- Alcance 1 : Emisiones directas de fuentes que son propiedad de la organización o están controladas por ella, como la quema de combustible en el sitio y flotas de vehículos.
- Alcance 2 : Emisiones indirectas provenientes de la electricidad, el calor o el vapor comprados que consume la organización.
- Alcance 3 : Emisiones indirectas de actividades fuera del control directo de la organización, incluida la cadena de suministro, viajes de negocios y uso de productos.
La implementación del Protocolo de GEI, si bien es un paso necesario para mitigar el cambio climático y mejorar los esfuerzos de sostenibilidad, conlleva su propio conjunto de desafíos. Estos obstáculos pueden variar en complejidad e impacto, dependiendo de la escala y el alcance de las operaciones de una organización. Comprender estos desafíos es crucial para las empresas que buscan medir y reducir con precisión sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Éstos son algunos de los desafíos clave involucrados:
- Recopilación y gestión de datos : recopilar datos completos de todas las fuentes de emisiones de la organización puede resultar desalentador. Esto incluye emisiones directas de fuentes propias o controladas (Alcance 1), emisiones indirectas de la generación de electricidad, calor o vapor comprados (Alcance 2) y todas las demás emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor de una empresa (Alcance 3).
- Complejidad de las emisiones de Alcance 3 : Las emisiones de Alcance 3 representan la mayor fuente de huella de carbono de una empresa e involucran actividades no controladas directamente por la organización, como viajes de negocios, adquisiciones, desechos generados en las operaciones y tratamiento al final de su vida útil de los productos vendidos. . La evaluación y gestión de estas emisiones indirectas son complicadas debido a los múltiples factores y partes interesadas involucradas.
- Precisión y confiabilidad de los datos : Garantizar la precisión y confiabilidad de los cálculos de emisiones es esencial pero desafiante. Las discrepancias en la calidad de los datos, la disponibilidad y las metodologías utilizadas pueden afectar la fidelidad de los informes de emisiones.
- Mantenerse al día con los estándares en evolución : el panorama de las regulaciones ambientales y los estándares de presentación de informes está en constante evolución. Las organizaciones deben mantenerse informadas sobre los cambios en los estándares del Protocolo de GEI, las regulaciones nacionales y los acuerdos internacionales para garantizar el cumplimiento y la relevancia en sus informes.
- Limitaciones financieras y de recursos : Para muchas organizaciones, especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYME), los compromisos financieros y de recursos humanos necesarios para la implementación del Protocolo de GEI pueden ser significativos. Desarrollar un inventario integral de GEI exige inversión en sistemas de gestión de datos, capacitación del personal y, en ocasiones, contratación de consultores externos para obtener experiencia. Equilibrar estos requisitos con otras prioridades comerciales puede resultar un desafío para las entidades con recursos limitados.
- Participación de las partes interesadas y colaboración en la cadena de valor : Involucrar a las partes interesadas a lo largo de la cadena de valor es fundamental para la contabilidad y gestión de las emisiones de Alcance 3. Sin embargo, lograr la cooperación de proveedores y socios para compartir datos e iniciativas conjuntas de sostenibilidad puede resultar difícil.
- Integración y planificación estratégicas : integrar los objetivos de reducción de GEI en estrategias comerciales y procesos de planificación más amplios plantea un desafío estratégico. Requiere una comprensión holística de la interacción entre la gestión de emisiones y otros objetivos comerciales. Alinear los objetivos de sostenibilidad corporativa con planes viables de reducción de GEI exige colaboración entre departamentos y compromiso de alto nivel.
- Riesgos e incertidumbres : las organizaciones enfrentan riesgos asociados con el incumplimiento regulatorio, cambios del mercado hacia alternativas bajas en carbono y posibles reacciones negativas de las partes interesadas por una acción inadecuada sobre el cambio climático. Superar estas incertidumbres y al mismo tiempo esforzarse por cumplir los objetivos de reducción de GEI requiere previsión, adaptabilidad y estrategias sólidas de gestión de riesgos.
- Medir el impacto y el progreso: medir eficazmente el impacto de los esfuerzos de reducción de GEI y comunicar el progreso a las partes interesadas presenta otro desafío. Establecer líneas de base creíbles, garantizar metodologías consistentes a lo largo del tiempo e informar de manera transparente los logros exigen una atención meticulosa a los detalles y la apertura.
- Estandarización global versus relevancia local : si bien el Protocolo de GEI proporciona un estándar internacional para la contabilidad y la presentación de informes de emisiones, adaptar estas pautas para que se ajusten a los contextos, regulaciones y realidades operativas locales puede ser complejo. Equilibrar la estandarización global con la relevancia local es crucial para lograr inventarios de GEI significativos y que cumplan con las normas.
Estándares del Protocolo GHG
Además del alcance de las emisiones, el Protocolo de GEI también proporciona estándares específicos para calcular las emisiones en varios sectores. Éstas incluyen:
- Estándar corporativo : este estándar ofrece orientación para la contabilidad de emisiones de GEI a nivel corporativo, lo que permite a las organizaciones medir e informar sus emisiones directas e indirectas con precisión.
- Estándar de Producto : Diseñado para evaluar las emisiones del ciclo de vida de bienes y servicios, el Estándar de Producto proporciona una metodología para evaluar el impacto ambiental de los productos desde la extracción de la materia prima hasta la eliminación al final de su vida útil.
- Estándar de cadena de valor corporativa (alcance 3) : El estándar de alcance 3 presenta un marco para medir y reportar emisiones indirectas a lo largo de la cadena de valor, incluidas las emisiones asociadas con actividades upstream y downstream. Este estándar abarca diversas categorías, como las emisiones de la cadena de suministro, los viajes de negocios y los desplazamientos de los empleados.
- Protocolo global para inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero (GPC) a escala comunitaria : centrado en las emisiones a nivel comunitario, el GPC proporciona directrices y metodologías para que las ciudades y municipios inventarian y gestionen sus emisiones de gases de efecto invernadero. Permite a los gobiernos locales evaluar su huella de carbono, identificar oportunidades de mitigación y realizar un seguimiento del progreso hacia los objetivos de reducción de emisiones.
- Estándar de objetivos de mitigación : este estándar facilita el establecimiento, el seguimiento y la presentación de informes de objetivos de mitigación por parte de organizaciones y gobiernos. Proporciona un enfoque estructurado para establecer objetivos ambiciosos y alcanzables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fomentando la rendición de cuentas y la transparencia en los esfuerzos de acción climática.
Los estándares del Protocolo GHG son herramientas valiosas que permiten a las organizaciones medir, gestionar y mitigar eficazmente sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Al adherirse a metodologías estandarizadas en todos los ámbitos y sectores, las empresas, los gobiernos y las comunidades pueden mejorar la transparencia, la credibilidad y la rendición de cuentas en sus esfuerzos de sostenibilidad. Adoptar el Protocolo GHG fomenta la gestión ambiental e impulsa la innovación, la competitividad y la resiliencia en un mundo que cambia rápidamente.