En el mundo laboral, el tema caliente es cuestionar si algunos puestos laborales desaparecerán por la IA o por un humano tecnologizado. El punto que están pasando por alto es que estas nuevas herramientas reemplazan todas las actividades repetitivas, pero no aquellas habilidades que nos diferencian como seres humanos.
La preocupación sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el empleo ha sido un tema recurrente en los últimos años.
Sin embargo, la afirmación de que «la IA no te quitará el trabajo, un humano tecnologizado sí» resalta un aspecto crucial: la forma en que los trabajadores se adaptan y utilizan la tecnología determinará su futuro laboral. A continuación, se exploran las implicaciones de esta transformación y los puestos que podrían estar en peligro hacia 2030.
La IA como herramienta, no como reemplazo. Diversos estudios sugieren que la IA no eliminará masivamente empleos, sino que transformará la naturaleza del trabajo. Un economista resumió esta idea al afirmar que «la inteligencia artificial no te quitará el trabajo, será alguien que la utilice quien te lo quite»
Esto implica que aquellos que no se adapten a las nuevas tecnologías o que no desarrollen habilidades para utilizarlas podrían quedar en desventaja.
La IA está diseñada para automatizar tareas repetitivas y aumentar la eficiencia, permitiendo a los trabajadores concentrarse en actividades más estratégicas y creativas. Por ejemplo, en sectores como el marketing y el servicio al cliente, la IA está optimizando la personalización y el análisis de datos, lo que puede mejorar la experiencia del cliente y la efectividad de las campañas.
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Puestos laborales en peligro por el humano tecnologizado (HT)
A medida que la automatización avanza, ciertos empleos, especialmente aquellos de baja cualificación, están en riesgo. Según un informe de Randstad, se prevé que la IA podría destruir cerca de 400,000 empleos en España. Los sectores más afectados serían:
- Transporte y logística: Con la creciente automatización, se espera que los trabajos en este sector sean los más vulnerables.
- Manufactura: Las fábricas están adoptando tecnologías que pueden realizar tareas que antes requerían mano de obra humana.
- Recepcionistas y cajeras: La automatización de procesos en estos roles podría llevar a una reducción significativa de puestos.
- Traductores: Las herramientas de traducción automática están mejorando rápidamente, lo que pone en riesgo estos empleos.
La necesidad de adaptación y nuevas habilidades
La transformación del mercado laboral requerirá que los trabajadores desarrollen nuevas habilidades. La demanda de perfiles relacionados con la programación y el mantenimiento de sistemas de IA está en aumento, lo que sugiere que, aunque algunos empleos desaparecerán, otros nuevos surgirán.
Sin embargo, la falta de preparación y formación en estos campos puede llevar a una escasez de talento, lo que podría complicar la transición hacia un entorno laboral basado en el humano tecnologizado.
¿Es el humano tecnologizado el avance de la IA en lo laboral?
Habrá que entender que la IA y el humano tecnologizado, pueden sustituir por completo laboral en un 100% solo cuando el humano se dedicaba a tareas mecánicas o repetitivas. (cobrar, acomodar, señalizar, por ejemplo)
Chat GPT nos ayuda con la información preliminar para mejorar nuestros trabajos, pero es necesario utilizar nuestro pensamiento crítico y creatividad (por nombrar algunas habilidades) sobre la información que recibimos para obtener un buen resultado. Quienes simplemente copien y peguen la información entregada por Chat GPT en algún momento quedarán relegados, ya que no estarán entrenando sus habilidades que aún la IA no puede replicar, obteniendo poco a poco resultados de baja calidad.
Un joven comienza eligiendo una carrera, pero debe hacerse consciente de que la clave de su desarrollo de carrera está en ser un «aprendiz eterno». Hoy el llamado es a mantenerse al día en el desarrollo tecnológico, en un futuro sólo lo sabremos cuando seamos capaces de visualizarlo.
La IA no es una amenaza directa para el empleo, sino más bien un catalizador de cambio. Los trabajadores que se adapten y aprendan a utilizar estas herramientas estarán mejor posicionados para prosperar en el futuro laboral.
Sin embargo, es crucial que se implementen políticas educativas y de reciclaje profesional para preparar a la fuerza laboral ante estos cambios. La clave será combinar las habilidades humanas con la tecnología, creando un entorno laboral donde ambos puedan coexistir y beneficiarse mutuamente.