La llama olímpica de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido objeto de controversia debido a su innovador diseño, que utiliza tecnología LED en lugar del fuego tradicional. Este enfoque busca alinearse con los objetivos de sostenibilidad de los organizadores, quienes se han comprometido a hacer de estos Juegos los más ecológicos de la historia.
Una llama olímpica que no contamina. El pebetero de París 2024, diseñado por Mathieu Lehanneur, presenta una llama creada por 40 luces LED y agua nebulizada. Esta combinación permite simular el efecto de una llama real sin utilizar combustibles fósiles, lo que representa un avance significativo en términos de sostenibilidad en eventos deportivos. La estructura del pebetero tiene una altura total de 30 metros, que se eleva a 60 metros durante la noche, creando un espectáculo visual impresionante mientras se eleva en el aire.
La tecnología detrás de esta llama incluye 200 boquillas de alta presión que vaporiza agua, generando una nube que imita el humo. Este sistema no solo es innovador, sino que también reduce las emisiones de carbono asociadas con el uso de fuego real.
La llama olímpica realmente no es una flama; la controversia de lo natural contra la imitación
A pesar de las intenciones ecológicas, la decisión de utilizar una llama «falsa» ha generado críticas y decepción entre algunos aficionados y puristas de los Juegos Olímpicos. La llama olímpica, tradicionalmente encendida en Olimpia con fuego solar, ha sido reinterpretada en París, lo que ha llevado a debates sobre la autenticidad y el simbolismo de este emblemático elemento.
La llama olímpica de Paris 2024 pone una referencia sobre la sustentabilidad en las olimpiadas. La llama olímpica llegó a París el 14 de julio de 2024, coincidiendo con la Fiesta Nacional de Francia. Desde su llegada, ha recorrido varios puntos emblemáticos de la ciudad, incluyendo el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel, antes de llegar al pebetero en la ceremonia de apertura que tuvo lugar el 26 de julio 2024.
Este recorrido ha sido acompañado de eventos culturales y celebraciones, destacando la importancia de la llama en el contexto de la historia y la cultura francesa.
La llama olímpica de París 2024 representa un enfoque moderno y sostenible, aunque no exento de controversias. Su diseño innovador y el uso de tecnología LED marcan un nuevo capítulo en la historia de los Juegos Olímpicos, desafiando las tradiciones mientras se busca un futuro más ecológico.
¿En dónde ver la llama olímpica Paris 2024? Durante el día, el pebetero se encuentra en el Jardín de las Tullerías. Todas las noches, se eleva al cielo gracias a lo que parece ser un globo aerostático. Sin embargo, el calor que emana de la llama olímpica es insignificante, mientras que el “humo” es, en realidad, refrescante.