Ante tanta campaña y publicidad en redes, ¿Cómo hacer consumo consciente? En primer lugar, el consumidor responsable y sustentable sabe encontrar alternativas realmente sostenibles. Quien practica el consumo consciente desea siempre querer conocer lo que va a consumir (de dónde viene, cómo se hizo, cómo se puede reciclar o re usar, …)
El consumo consciente es una práctica basada en los valores del comprador responsable, quien elige en base a sus valores por la sostenibilidad y la responsabilidad social. (Sabe identificar malas prácticas de GreenWashing)
Aunque la urgencia de la acción climática ha dejado de ser un tema prioritario para los jóvenes, los adultos de la generación Z están intentando apoyar el consumo consciente porque el futuro sostenible es un objetivo claro que desean alcanzar por el bienestar del planeta y de sus futuras generaciones.
Qué es el consumo consciente
El consumo consciente es un enfoque que busca transformar la manera en que las personas adquieren bienes y servicios, promoviendo decisiones informadas que consideran no solo el precio y la calidad, sino también las implicaciones sociales y ambientales de cada compra. Este modelo se basa en la premisa de que los consumidores pueden hacer elecciones más responsables, contribuyendo así a un mundo más sostenible.
El consumo consciente es crucial por varias razones:
- Reducción del Impacto Ambiental: Al optar por productos sostenibles y reducir el consumo innecesario, se disminuye la presión sobre los recursos naturales y se mitiga el cambio climático.
- Mejora de Condiciones Sociales: Este enfoque fomenta la compra de productos que respetan los derechos laborales y promueven prácticas comerciales justas, contribuyendo al bienestar de las comunidades productoras.
- Fomento de la Economía Local: Al priorizar productos locales y de temporada, se apoya a los productores cercanos, lo que reduce las emisiones de carbono asociadas al transporte.
Para practicar el consumo consciente, es fundamental adoptar estrategias que permitan reducir el gasto y maximizar el valor de cada compra. Aquí se presentan algunas recomendaciones:
- Reevaluar las necesidades: Pregúntate si realmente necesitas un producto antes de comprarlo. Muchas veces, los deseos pueden confundirse con necesidades reales.
- Evita el desperdicio: Consume solo lo necesario y evita el derroche. Esto incluye no comprar más de lo que puedes utilizar o necesitar.
- Cuidado y reparación: Mantén en buen estado los objetos que ya posees y repara aquellos que se dañan en lugar de reemplazarlos. Esto no solo ahorra dinero, sino que también reduce residuos.
- Compra con criterio: Elige productos fabricados bajo condiciones laborales justas y con un menor impacto ambiental. Esto puede incluir seleccionar artículos con certificaciones ecológicas o optar por comercio justo.
- Consumo colaborativo: Participa en iniciativas de intercambio o alquiler en lugar de comprar nuevos productos. Esto fomenta una cultura de compartir recursos y reduce la demanda
Cómo practicar el consumo consciente
Alimentos Locales: Optar por mercados locales donde se vendan productos frescos y de temporada ayuda a reducir la huella de carbono asociada al transporte de alimentos.
Ropa Sostenible: Elegir marcas que utilicen materiales reciclados o sostenibles, así como participar en intercambios de ropa, son formas efectivas de consumir menos.
Electrodomésticos Eficientes: Invertir en electrodomésticos con alta eficiencia energética no solo ahorra dinero a largo plazo, sino que también reduce el consumo energético general del hogar.