Implementar políticas zero waste no debe ser complicado, con un enfoque práctico y escalable que se adapte a las capacidades operativas y recursos limitados se podrán diseñar e implementar políticas zero waste para que los colaboradores lo practiquen en la jornada laboral.
Para el desarrollo de políticas zero waste es importante primero realizar un diagnóstico inicial simplificado para identificar los tipos de residuos que frecuentemente generan los colaboradores y unidades de negocio (tipo de papel, tipo de envolturas, tipos de plásticos, …) además de cuantificar la generación de residuos (la línea base se puede realizar con un registro básico de compras desechos)
Las políticas zero waste se basan en objetivos alcanzables: Metas específicas (como reducir en un cierto % los residuos al año, eliminar un material crítico) e Indicadores simples (porcentaje de materiales reciclados o reducción de costos por menor compra de insumos)
La iniciativa de las políticas zero waste responden a la voluntad de la empresa por adoptar un plan de acción básico para operar de forma responsable hacia la sostenibilidad. Con un fuerte compromiso por:
- Reducción en fuente. Optar por proveedores que usen empaques retornables o a granel
- Reutilización interna: Convertir residuos orgánicos en composta para áreas verdes en zonas comunes
- Reciclaje accesible: Alianzas con centros de acopio locales o cooperativas recicladoras, por ejemplo.
Es importante que durante el desarrollo de políticas zero waste, la empresa se apoye de capactación práctica externa para que a través de talleres se aprenda sobre la correcta separación básica, manejo seguro de residuos peligrosos y sobre todo, dejar de comprar o consumir productos que generen basura.
Las políticas zero waste ayudarán a la empresa a ser más eficiente y menos contaminante.
Pasos para desarrollar políticas zero waste en la empresa
Para implementar políticas zero waste en México, las empresas pueden seguir un enfoque estructurado basado en mejores prácticas y lineamientos locales:
1. Diagnóstico inicial y objetivos claros
Realizar un análisis de los residuos generados (tipo, volumen, origen) para identificar oportunidades de reducción Establecer metas específicas como:
- Reducir residuos en un 50% en un año
- Eliminar plásticos de un solo uso
- Incorporar materias primas recicladas en procesos productivos
2. Plan de gestión de residuos
Desarrollar un documento que incluya:
- Reducción en la fuente: Minimizar el uso de materiales no esenciales y optar por alternativas reutilizables
- Reutilización: Dar segunda vida a productos o subproductos (ej.: empaques retornables)
- Reciclaje: Establecer alianzas con centros de acopio o empresas especializadas
- Protocolos para residuos orgánicos: Donación a bancos de alimentos o compostaje
3. Capacitación y cultura organizacional
- Talleres para empleados sobre separación de residuos y economía circular
- Incentivos para ideas innovadoras de reducción
- Campañas internas para fomentar la responsabilidad ambiental
4. Cambios operativos
- Instalar estaciones de reciclaje en áreas estratégicas
- Sustituir insumos desechables por alternativas duraderas (ej.: vajillas reutilizables)
- Adquirir productos sostenibles con certificaciones ambientales
5. Colaboración externa
- Alianzas con startups zero waste para soluciones innovadoras (ej.: gestión de residuos orgánicos o reciclaje de plásticos)
- Participación en programas gubernamentales como la Visión Nacional Cero Residuos
- Vinculación con bancos de materiales para abastecerse de recursos reciclados.
6. Monitoreo y transparencia
- Indicadores clave (KPIs): Medir porcentaje de residuos reciclados o reducción de costos operativos
- Reportes públicos sobre avances para garantizar transparencia
- Auditorías periódicas para ajustar estrategias
7. Cumplimiento normativo
Alinear las políticas con regulaciones como:
- Leyes contra plásticos de un solo uso
- Requisitos de manejo de residuos peligrosos
- Lineamientos para cierre de tiraderos a cielo abierto
