Necesitamos vivir diariamente con más naturaleza, porque la urbanidad y la vida rápida nos están limitando de los estímulos naturales y eso poco a poco nos está dañando. No hay nada malo con la comodidad y la practicidad, pero las tecnologías que usamos nos pueden hacer más débiles y en ocasiones, esas mismas herramientas tecnológicas nos hacen perder el control de nuestro propio cuerpo.
La búsqueda constante de la comodidad y el placer influye directamente en las principales causas de mortalidad. Por primera vez en nuestra historia mucha más gente muere por comer demasiado que por no comer suficiente, y muchas más muertes se deben al sedentarismo que al agotamiento físico. La comida industrial es hoy más destructiva que el armamento militar, y las sillas son más letales que los peores criminales.
Nuestra biología no está adaptada a vivir en un estado constante de abundancia y comodidad. Requiere ciertos desafíos para prosperar. No se trata de estar incómodos, sino de aumentar nuestra tolerancia a las pequeñas adversidades de la vida, evitando que la tecnología atrofie nuestra anatomía. La forma de lograrlo es a través de la hormesis.(es cuando una pequeña dosis de un estrés aparentemente negativo eleva nuestra tolerancia a él, haciéndonos más fuertes)
La ausencia de estresores horméticos en el mundo moderno nos debilita, favoreciendo la enfermedad. La siguiente ilustración resume los tipos de desafíos que recomiendo introducir en nuestra vida, empezando poco a poco.
¿Cómo se relaciona el incluir más naturaleza a nuestro estilo de vida con mejor salud? Al aumentar el contacto físico con más naturaleza ayudamos al cuerpo humano a desarrollar inmunología, vitaminas y paz mental de forma natural. Algunas prácticas o actividades que te pueden reconectar con más naturaleza son.
- Tomar baños de sol cada mes
- Caminar descalzo sobre tierra, zacate o arena
- Nadar en el mar
- Caminar al aire libre
- Practicar jardinería
- Comer frutas y verduras en un picnic
Al integrar más naturaleza en la vida cotidiana aumentan los estímulos naturales
En el exterior existen estímulos naturales de baja intensidad que nos benefician por distintas vías a la hormesis. Al adentrarte a más naturaleza te sentirás mejor, practica:
- Consumir comida real (nada de procesados, industriales ni congelados)
- Caminar descalzo en tu patio o jardín
- Hacer recorridos o tours de aventura con más naturaleza por ejemplo, baño de bosque, alpinismo o pesca.
- Tolera una noche de frío de vez en cuando, conviviendo en una reunión social por ejemplo
- Date un baño de agua helada
- Recoge bellotas del parque urbano de tu casa
Es importante aprender y desear disfrutar los placeres de la vida siempre cuando estén disponibles pero no debemos olvidar vivir y experimentar la incomodidad voluntaria, que consiste en evitar de manera temporal algunas de las cosas que disfrutamos, incluso las que pensamos que necesitamos. Porque la incomodidad nos fortalece, algunos ejercicios podrían ser: hacer ayuno, tolerar el frío, ejercicios de alta intensidad.