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Protección menstrual ¿Te preocupan los metales pesados ​​que contienen los tampones? 4 alternativas para tu próximo período

Sobre la protección menstrual todas cuentan con diferentes opciones en el mercado: tampones, toallas sanitarias de tela, copas menstruales, toallas sanitarias desechables…Pero ante una reciente publicación en Science Direct sobre el peligro de usar tampones de forma frecuente por la presencia de metales pesados; es hora de conocer y analizar las opciones saludables y sustentables para la protección menstrual.

Al parecer muchas marcas de tampones contienen metales peligrosos. El estudio analizó 30 tampones de 14 marcas diferentes para la protección menstrual, en busca de 16 metales pesados: arsénico, bario, calcio, cadmio, cobalto, cromo, cobre, hierro, manganeso, mercurio, níquel, plomo, selenio, estroncio, vanadio y zinc. 

Doce de los metales estaban presentes en todos los tampones analizados.

Inmediatamente, las personas que menstrúan recurrieron a las redes sociales para hacer sonar la alarma, especialmente molestas porque los tampones orgánicos, a menudo comercializados como la opción “más segura”, se incluían en esta lista.

Según la investigación, los tampones no orgánicos tenían niveles más altos de plomo, pero los tampones orgánicos tenían niveles más altos de arsénico. El artículo no menciona marcas específicas. Entonces ¿Es mejor no usar los tampones como alternativa a la protección menstrual?

Productos de protección menstrual libres de peligrosos metales

Si bien los resultados ciertamente suenan aterradores, e incluso uno de los autores del estudio dijo que estaban “sorprendidos por los resultados “, muchos expertos están tratando de calmar la ansiedad pública.

Al comparar distintas variedades de tampones, los investigadores no encontraron diferencias en las concentraciones de metales entre los tampones con o sin aplicadores. Los tampones no orgánicos tenían niveles más altos de plomo, pero los tampones orgánicos tenían niveles más altos de arsénico. Los productos de marca y los de marca blanca tenían diferentes cantidades de algunos de los metales, pero ningún tipo o marca de tampón tenía niveles consistentemente más bajos de todos o la mayoría de los metales.

“No es mucho” pueden defenderse las marcas de tampones.

El Dr. Lincoln compartió algunas cifras sobre la cantidad de plomo que se encontró en estos productos (el estudio determinó que había un promedio de 0,12 microgramos de plomo en los tampones examinados) y cómo se compara con las pautas de la FDA sobre los niveles de plomo en la sangre de “mujeres en edad fértil”.

De hecho, los números están por debajo de los límites establecidos por las directrices de la FDA, y el estudio no detalla qué cantidad de estos metales podrían absorberse en el torrente sanguíneo. 

Dicho esto, algunos todavía creen que hay motivos para preocuparse, especialmente considerando la exposición acumulativa que las personas podrían tener a estos metales a lo largo de sus vidas. 

En última instancia, si bien se necesita más investigación y las compañías de productos menstruales deben crear de manera responsable productos que sean seguros para los consumidores, la elección de qué productos menstruales desean usar en el futuro depende de las personas.

Alternativas a los tampones para empezar a usar para la protección menstrual

Para la protección menstrual puedes usar:

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