Las sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC, por sus siglas en inglés) son compuestos que pueden alterar el funcionamiento del sistema hormonal, afectando la salud de las personas, especialmente de las mujeres. Estas sustancias pueden ser de origen natural o sintético y están presentes en numerosos productos de uso diario, desde alimentos hasta cosméticos.
Los disruptores endocrinos son sustancias que interfieren con las hormonas del cuerpo, causando efectos adversos que pueden incluir:
- Trastornos reproductivos: Infertilidad, cáncer de mama y ovarios.
- Alteraciones del desarrollo: Problemas durante el embarazo y el desarrollo infantil.
- Disfunciones metabólicas: Diabetes y obesidad.
- Enfermedades neurológicas: Trastornos del comportamiento y déficit de atención
En tan solo 70 años, se han liberado al medio ambiente casi 100,000 sustancias químicas nuevas. Sin embargo, ¡más del 85 por ciento de ellas nunca se han analizado para determinar sus efectos sobre la salud humana!
También tenemos muy pocos conocimientos científicos sobre lo que ocurre cuando estas sustancias químicas se combinan en nuestro cuerpo. Lo que sí sabemos es que, desde el momento mismo de su nacimiento, los recién nacidos ya han sido contaminados con alrededor de 300 sustancias químicas ambientales
Las investigaciones más recientes sugieren que muchas de estas sustancias químicas disruptoras pueden ser extremadamente tóxicas sobre todo para nuestras hormonas.
¿Qué son las sustancias químicas disruptoras?
Los disruptores endocrinos (EDC, por sus siglas en inglés) están presentes en los plásticos de los envases de alimentos, los herbicidas, pesticidas y hormonas que se utilizan para cultivar nuestros alimentos y en nuestros sistemas de suministro de agua como resultado de los contaminantes agrícolas y de fabricación.
También se encuentran en los retardantes de llama de nuestra ropa, coche y mobiliario doméstico, en el humo del cigarrillo (incluidos los efectos del humo de segunda y tercera mano) e incluso en nuestros cosméticos.
Los desinfectantes de manos, que son omnipresentes en un mundo pos-COVID, junto con la pasta de dientes, suelen contener triclosán, un disruptor endocrino. Ha aparecido en los análisis de sangre que he realizado en busca de toxinas ambientales en pacientes que luchan contra desequilibrios hormonales, incluidos problemas de fertilidad.
Desequilibrios hormonales comunes relacionados con las sustancias químicas disruptivas:
- Acné
- Depresión
- Endiometriosis
- Desafíos de la fertilidad
- Fibromas
- Resistencia a la insulina o síndrome metabólico
- Períodos irregulares dolorosos
- Aborto espontáneo
- Sensibilidad o bultos espontáneos en los senos
- Síndrome premenstrual
- Síndrome de ovario poliquístico
- Pubertad prematura
- Problemas de peso
- Cáncer de mama o de útero
¿Qué son las hormonas?

Las hormonas son sustancias químicas producidas por el cuerpo, de forma natural o sintética, que influyen en los procesos de crecimiento y desarrollo del cuerpo enviando mensajes entre las células.
Tipo de hormonas

Hornonas tiroideas que regulan la energía, el peso, el metabolismo y el cabello saludable, además de una función cerebral aguda.
Insulina: Regula cómo utilizamos el azúcar en la sangre, las proteínas, las grasas y las carbohidratos.
Leptina: Nos avisa que estamos satisfechos.
Cortisol: Determina nuestra capacidad para responder al estrés ambiental y regula nuestro sistema inmunológico.
Oxitocina: Es la hormona del amor que abunda
¿Qué son las sustancias químicas disruptivas?
Son contaminantes químicos presentes en el ambiente y que alteran de forma negativa a nuestras hormonas. Las sustancias químicas disruptivas pueden llegar a imitar a las hormonas naturales, pero alterando los mensajes que nuestras células se envían entre sí. Estos mensajes contradictorios ocasionan desequilibrios hormonales que en la mayoría de los casos resultan en afecciones a la mujeres.
Tipos Comunes de Disruptores Endocrinos o sustancias químicas disruptivas

Bisfenol A (BPA): Utilizado en plásticos y resinas.
Ftalatos: Presentes en productos plásticos y cosméticos.
Parabenos: Conservantes en productos cosméticos y alimentarios.
Triclosán: Antiséptico en productos de higiene personal.
Pesticidas: Como el DDT y el lindano, que afectan la salud reproductiva
Recomendaciones para minimizar la exposición de sustancias químicas disruptivas
Para reducir la exposición a los sustancias químicas disruptivas endocrinos, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
- Optar por Alimentos Orgánicos: Elegir productos frescos y de temporada para evitar pesticidas.
- Leer Etiquetas: Evitar productos que contengan BPA, ftalatos y parabenos.
- Reducir el Uso de Plásticos: Preferir envases de vidrio o acero inoxidable.
- Limitar Productos Químicos en el Hogar: Usar limpiadores naturales y evitar ambientadores sintéticos.
- Evitar Cosméticos con EDCs: Buscar productos etiquetados como «libres de parabenos» o «naturales»
La exposición a sustancias químicas disruptivas endocrinos puede tener efectos duraderos sobre la salud hormonal de las mujeres. Es fundamental ser consciente de los productos que utilizamos y hacer elecciones informadas para proteger nuestra salud y la de futuras generaciones. La prevención es clave; así que adoptar un estilo de vida más saludable puede ayudar a mitigar estos riesgos, evitando la exposición o uso de sustancias químicas disruptivas.