Es el desempeño saludable un indicador clave de rendimiento. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas es un plan de acción global para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos. En el corazón de esta agenda se encuentra la interconexión entre salud y desarrollo sostenible, reconociendo que la salud es tanto un requisito previo como un resultado del desarrollo sostenible.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 3 se centra específicamente en garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos a todas las edades. Sin embargo, la salud no es solo un objetivo en sí mismo; es un facilitador crítico para lograr otros ODS, como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género y el crecimiento económico.
¿Cuál es el ODS que pide garantizar una vida sana y promover el bienestar?

El Objetivo 3 del Desarrollo Sostenible de la ONU pide: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
En el panorama empresarial actual, que evoluciona rápidamente, las organizaciones se enfrentan a desafíos que ponen a prueba los límites de su fuerza laboral: cambios acelerados, presiones crecientes y las demandas de un mundo digital.
Para tener éxito en el desempeño saludable, las empresas deben desarrollar activamente la resiliencia de su fuerza laboral. Esto significa crear un equipo que no solo resista las disrupciones, sino que se adapte, innove y se fortalezca frente a la adversidad.
Hacia el desempeño saludable desde el bienestar laboral
Cada vez más, las empresas están reconociendo la importancia de integrar la salud y el bienestar en sus estrategias centrales. Al linverti en estrategias o iniciativas por el desempeño saludable, la empresa:
- Puede mejorar la salud y el bienestar de los empleados reduciendo así costos de atención médica, ausentismos y la pérdida de productividad.
- Contar con un ambiente de trabajo más solidario e inclusivo.
Para alcanzar el desempeño saludable y ponerlo en el centro de la forma en que se hacen negocios, se recomienda:
- Integrar la salud y el bienestar en la estrategia corporativa, esto significa establecer objetivos claros para mejorar la salud, medir el progreso y responsabilizar a los líderes por área.
- Crear una cultura de salud que apoye a los empleados para que tomen decisiones saludables (programas de bienestar, acceso a recursos de salud, crear un ambiente de trabajo físico y socialmente sano)
- Invertir en la salud y el bienestar de los empleados para conducir a una mayor productividad, reducir el ausentismo y aumentar la productividad.
Al poner el desempeño saludable en el centro de la forma en que hacemos negocios, podemos crear un mundo más saludable, sostenible y equitativo para todos.
Las empresas deben desempeñar un papel de liderazgo en este esfuerzo, integrando la salud y el bienestar en sus estrategias centrales, invirtiendo en la salud de sus empleados y abordando los determinantes sociales de la salud. Al hacerlo, pueden crear valor tanto para sus accionistas como para la sociedad.
La Agenda 2030 proporciona un marco para que las empresas actúen en materia de salud y creen un futuro más saludable para todos.
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