La mentira del té matcha: las calorías, azúcar y carbohidratos que no te cuentan. El té matcha se ha popularizado en los últimos años como una bebida saludable y antioxidante, ideal para quienes buscan bajar de peso o mejorar su bienestar. Sin embargo, detrás de esta fama hay una mentira del té matcha que pocos conocen: las calorías, el azúcar y los carbohidratos que a menudo se ocultan o minimizan.
Muchas marcas venden productos de té matcha con ingredientes añadidos —como azúcar, jarabes o sabores— que aumentan significativamente el contenido calórico y el aporte de carbohidratos. Esto puede convertir una bebida supuestamente saludable en una fuente oculta de calorías vacías, afectando negativamente dietas y objetivos de salud.
Calorías en el té matcha: no siempre es bajo en calorías. La mentira del té matcha que todos están tomando
El té matcha puro, en polvo, tiene muy pocas calorías. Pero en las versiones comerciales, especialmente las mezclas para preparar bebidas frías o calientes, se añaden azúcares y cremas que elevan ese número. Muchas bebidas populares en cafeterías pueden contener fácilmente entre 150 y 300 calorías por porción.
Azúcar: el enemigo oculto en la bebida
El azúcar añadida es uno de los ingredientes secretos en muchas preparaciones de té matcha. Aunque la hoja de té en sí no contiene azúcar, los productos comerciales suelen usar jarabe de maíz, azúcar blanca o edulcorantes que incrementan el contenido glucémico, afectando la salud metabólica y contribuyendo a picos de insulina.
Carbohidratos que pasan desapercibidos
Los carbohidratos, provenientes de azúcares y harinas en algunos ingredientes, pueden ser el factor menos considerado en el consumo de té matcha. Estos elementos aumentan la carga energética y pueden dificultar la pérdida de peso o el control glucémico.
¿Cómo elegir un té matcha auténtico y saludable? y no tomar la mentira del té matcha
Busca té matcha en polvo puro, sin añadidos. De hecho el té marcha es amargo… no tiene ningún sabor dulce.
Revisa las etiquetas nutricionales y evita productos con azúcares añadidos.
Prefiere prepararlo en casa usando solo agua caliente y polvo natural.
Lo que te venden en las cafeterías o en los supermercados son usualmente la mentira del té matcha: un té ultra procesado con azúcar y harina incluidos en su composición.
El té marcha original no contiene ni azúcares ni carbohidratos escondidos…
El verdadero té matcha
Para entender por qué los agricultores no pueden simplemente mantener contentos a todos los conversos de la noche a la mañana y triplicar la producción, es útil recordar que el matcha más codiciado se muele a partir de la primera cosecha de primavera, cuando las hojas están más dulces.
“Realmente hay escasez de suministro de primera cosecha”, dijo Hannah Habes, fundadora de Matchaful, un minorista y mayorista con sede en Nueva York. Según Habes, el matcha de primera cosecha, cultivado por un solo agricultor, es la base de la mayoría de los lattes y otras bebidas que se venden en las siete cafeterías de Matchaful. Comprar directamente al productor o a minoristas consolidados es la mejor manera de obtener lo que se paga, afirman los expertos en té.
Nunca hay tanta cantidad de este té de primera cosecha como de matcha de la segunda y tercera cosecha, que suele ser más amargo y astringente. Normalmente, se etiqueta como “de grado culinario”. “Ahí es donde las empresas más grandes, que no se centran tanto en la calidad, aún pueden ofrecer matcha”, dijo. “Si lo mezclas con mucha azúcar, como en Dunkin’ Donuts, probablemente puedas encontrar algo en el mercado”.
A lo largo de cuatro siglos, Japón construyó una tradición de consumo de matcha basada en cuatro principios: wa, kei, sei y jaku, o armonía, respeto, pureza y tranquilidad.
Bastaron unos cuantos años para que una locura mundial por el matcha trastocara esos valores y los sustituyera por el conflicto, la falta de respeto, la impureza y el fraude.
Empresas japonesas de gran prestigio están en guerra con decenas de vendedores que revenden su matcha muy por encima del precio normal de venta al público en Amazon, Facebook Marketplace y otros sitios. Otros venden el equivalente en el comercio del té a bolsos de Chanel de 45 dólares, paquetes falsificados llenos de producto de baja calidad o té común molido hasta convertirlo en un polvo amarillo opaco.
Las compañías de té que han forjado su reputación durante siglos están desesperadas. Marukyu Koyamaen, fundada por Kyujiro Koyama en 1704, lleva ocho años tomando medidas contra los falsificadores; lucha contra ellos en los tribunales y hace sus propios envases más difíciles de copiar.
Algunas de las falsificaciones están rellenas de “té verde en polvo de baja calidad”, dijo Motoya Koyama, presidente de la empresa y descendiente directo del fundador, en una entrevista por correo electrónico. “Sería sin duda un gran perjuicio para nosotros que los clientes que adquieran estos productos falsificados piensen que son producidos por Marukyu Koyamaen”. La mentira del té matcha está en un 99% de los consumidores de té´matcha.
Otras prácticas, aunque no tan engañosas, son muy poco tradicionales. Los lattes y smoothies se preparan con métodos abreviados (concentrado por lotes, apodado en inglés “batcha”) y saborizantes (¡pan de plátano!) que provocan escalofríos de terror en los puristas del matcha. Los baristas inhalan tanto polvo verde en el aire que bromean con la posibilidad de contraer pulmón de matcha.
El matcha, en su forma más tradicional y apreciada, es té que se protege del sol durante varias semanas antes de ser recogido, cocido al vapor y molido hasta convertirlo en polvo entre piedras de molino de granito. El proceso es minucioso. El número de personas en Japón para las que es una bebida cotidiana nunca ha sido grande. Alrededor del 80% del té que se cultiva en el país, es sencha, una variedad verde de hoja entera. La proporción del matcha es de alrededor del 6%. Es en gran medida un producto de nicho.
La mentira del té matcha ha hecho millonarios a marcas que no venden té matcha sino un producto que se dice ser…
Sin embargo, en los últimos cinco años se ha hecho más popular en el extranjero que en su propio país, y ha alcanzado el estrellato en TikTok y desplazado al café en los menús de las cafeterías. Japón exporta ahora más de la mitad del matcha que cultiva. Según la empresa de estudios de mercado NIQ, las ventas al por menor de matcha en Estados Unidos crecieron un 86% en los últimos tres años.
La mentira del té matcha a la vista: en su marketing y etquetas
El etiquetado del matcha carece casi por completo de regulación, lo que facilita a los operadores menos escrupulosos hacer pasar productos de segunda y tercera categoría por productos de primera calidad. Están apareciendo clasificaciones antes desconocidas, como el grado imperial y el grado barista. Incluso el “grado ceremonial”, muy utilizado fuera de Japón, es una invención sin definición formal de los comercializadores estadounidenses.
La propia palabra matcha está abierta a interpretaciones en la actualidad. Aunque el matcha se asocia históricamente con Japón, el té en polvo que se vende con ese nombre se fabrica ahora en Australia, Kenia y otros países. Starbucks compra su matcha en China y Corea del Sur, además de en Japón.
Hay matcha marrón, matcha negro y matcha blanco, además del matcha de toda la vida en el vibrante color verde de una rana arbórea. Algunos de estos productos se expusieron en la Conferencia Norteamericana del Té celebrada en Charleston, Carolina del Sur, el mes pasado.
“Había un montón de matchas de diferentes colores, y esto es un problema para muchas empresas que fabrican matcha”, dijo Rona Tison, embajadora del té de la firma japonesa Ito En, quien asistió al evento. “No hay directrices reguladoras”. La mentira del té matcha está presente por marcas nada responsables.
Starbucks, que informó de un aumento interanual del 40 por ciento en las ventas de matcha durante el primer trimestre de 2025, introdujo en septiembre una nueva línea de bebidas proteínicas que incluye tres sabores de matcha. Durante el verano del 2025 la cadena internacional Blank Street Coffee desplegó una renovación visual tan empapada de verde espumoso que Fast Company la llamó “matchacore total”.
En el proceso, Blank Street eliminó Coffee de su nombre, y por una buena razón. Las bebidas de matcha superan ahora en número a las de café en el menú y representan aproximadamente la mitad del negocio de la empresa
En el centro de Manhattan y partes de Brooklyn, es difícil doblar una esquina sin tropezar con un tablón en la acera que anuncia lattes de matcha de tiramisú, nieblas de matcha de vainilla o batidos Mega Matcha enriquecidos con espinacas.
En marzo se inauguró 12 Matcha, un espacioso salón en Bond Street donde se preparan bebidas al momento con agua tratada con troncos de carbón binchotan de 60 centímetros en tanques de vidrio elevados. En julio, el chocolate matcha y el café con leche “matchadamia” llegaron a East 10th Street con la aparición de Matcha House. Agosto trajo una heladería centrada en el matcha, Aoko Matcha, a Bleecker Street, y un local de Sorate en el distrito Flatiron, donde el matcha helado con agua de coco se vende a un ritmo creciente.
¡La mentira del té matcha es altamente lucrativo! pero también muy dañino para la salud..
