Los sÃntomas del parkinson de inicio temprano se parecen a los del parkinson de inicio más tardÃo, aunque suelen ser más comunes los sÃntomas no-motores y la depresión que los sÃntomas motores más clásicos y caracterÃsticos de la enfermedad. Los primeros sÃntomas del parkinson juvenil pueden ser sutiles y manifestarse de forma paulatina.
Quizás al principio solo nos sintamos algo deprimidos y cansados, tener una especie de malestar general, con dolor en las articulaciones; y poco a poco ir notando otras cosas como que estamos un poco temblorosos o nos cuesta levantarnos de la silla.
Además, siempre tenemos que tener en cuenta que no todos los pacientes manifiestan todos los sÃntomas ni en el mismo grado. Hay mucha variabilidad entre pacientes, asà que es importante que si una persona sospecha de parkinson se ponga en contacto con su médico de cabecera y acuda a un especialista si lo creen necesario.
Principales sÃntomas del Parkinson temprano
Parkinson de inicio temprano: SÃntomas Motores. Son muchos los sÃntomas motores que se pueden manifestar en el parkinson juvenil o de inicio temprano. Entre los más tÃpicos encontramos:
- Temblor. El temblor en el parkinson tiene un movimiento muy caracterÃstico: es una oscilación rÃtmica, que va hacia atrás y hacia adelante e implica el pulgar y el Ãndice. Aunque suele iniciarse en las manos, en algunos pacientes empieza en la mandÃbula o en uno de los pies. Lo más tÃpico de este temblor es que se produce en reposo (cuando la mano no hace nada, por ejemplo puede observarlo cuando tienes la mano apoyada en el antebrazo del sillón, sin hacer nada, y notas que el pulgar y el Ãndice empiezan a moverse de arriba a abajo) o también en situaciones de estrés.
- Bradicinesia. Se trata de una pérdida gradual del movimiento espontáneo que se manifiesta con en un enlentecimiento general del movimiento. Es uno de los sÃntomas más incapacitantes y frustrantes ya que la persona tarda muchÃsimo tiempo en realizar actividades que antes las hacÃa casi de forma automática. Por ejemplo acciones tan básicas como peinarse, lavarse, vestirse o incluso comer pueden requerir horas.
- Rigidez. Es una falta de flexibilidad muscular, como si hubiera una resistencia al movimiento. Los músculos están constantemente tensos o contraÃdos, y la persona se siente tensa continuamente. La rigidez se hace muy evidente cuando una persona trata de mover el brazo del paciente, y solo se consiguen movimientos cortos y abruptos, como cuando intentamos hacer girar una manivela oxidada y desengrasada.
- Inestabilidad postural. Es un sÃntoma muy tÃpico y consiste en una falta de equilibrio y coordinación que hace que los pacientes adquieran una inclinación hacia delante o hacia atrás. La inestabilidad postural es la que provoca la imagen tÃpica del enfermo de parkinson, con una postura inclinada hacia delante: cabeza inclinada hacia abajo y hombros caÃdos. A medida que avanza la enfermedad también se ve afectada la marcha.
- DistonÃa. Es un trastorno del movimiento que provoca contracciones involuntarias de los músculos. Estas contracciones pueden ser dolorosas y estar localizadas en los pies, los tobillos, las muñecas o los hombros. En personas jóvenes, los médicos muchas veces las confunden con bursitis o con sÃndromes del túnel carpiano.
- Fatiga. Sensación de estar todo el tiempo cansado, sin fuerzas fÃsicas para hacer nada más. Este sÃntoma es especialmente importante para el parkinson juvenil, ya que los afectados tienen que luchar diariamente contra esta fatiga y hacen malabarismos para alcanzar todas las demandas cotidianas: rendir en el trabajo, acabar los estudios, cuidar de los hijos, progresar en la carrera profesional.
Parkinson de inicio temprano: SÃntomas no-motores. Los sÃntomas no-motores son bastante comunes en las personas con parkinson juvenil y afectan a la manera de pensar, sentir y actuar. Muchas veces son los primeros en manifestarse (incluso años antes del inicio de los sÃntomas motores) aunque no siempre se les ha dado la importancia que merecen.
De hecho, antes se creÃa que estos sÃntomas eran consecuencia de los efectos secundarios de los medicamentos o de las circunstancias vitales de cada uno. Sin embargo, la investigación reciente apunta que estos sÃntomas también pueden ser debidos por la propia enfermedad.
- Alteraciones del estado de ánimo. Son muy habituales e incluyen depresión, ansiedad y apatÃa (no tener ganas de nada). Son muy incapacitantes para los pacientes con parkinson de inicio precoz porque les impide seguir una vida normal. Además estos sÃntomas pueden influir en las ganas de buscar ayudas y soluciones.
- Alteraciones cognitivas. Las alteraciones cognitivas pueden ser un signo de alarma del parkinson juvenil. Mucha gente con un inicio temprano de la enfermedad manifiesta que les cuesta hacer más de dos tareas a la vez (por ejemplo leer mientras se escucha música o hablar por teléfono mientras se apunta algo en un papel). Otras funciones que pueden alterarse en el parkinson de inicio precoz son:
- Funcionamiento ejecutivo (dificultades en la planificación y organización de actividades, flexibilidad mental, poder hacer varias cosas a la vez…)
- Enlentecimiento del pensamiento. Los pacientes pueden tener la sensación que van más lentos mentalmente que antes, como si les costara más.
- Problemas de atención y concentración.
- Memoria. Aunque no son los más habituales, también pueden manifestar algunos olvidos y pérdida de memoria.
- Demencia. En fases más avanzadas puede desarrollarse una demencia de tipo subcortical (caracterizada por una fuerte alteración de la atención, de las funciones ejecutivas, enlentecimiento de la velocidad de procesamiento, y una menor afectación de la memoria, del lenguaje y de las capacidades visoespaciales)
Es bastante habitual que los pacientes con parkinson tengan problemas para dormir. Los trastornos más habituales que pueden presentar son:
- Insomnio o dificultades para dormir.
- SÃndrome de piernas inquietas. Es un trastorno del sueño en el que se producen una serie de molestias desagradables en las piernas (sensación de hormigueo, calambres, pinchazos o dolor) mientras se está acostado que provoca la necesidad de levantarse y caminar.
- Trastorno de conducta del sueño REM. Se caracteriza por ausencia de atonÃa muscular durante el sueño REM, pesadillas y movimientos bruscos y violentos de las extremidades y el tronco en relación a esos sueños agresivos.
Detectar el Parkinson a tiempo es muy importante para poder tratarlo adecuadamente, por eso es tan importante conocer todos estos sÃntomas. Aún asÃ, una persona podrÃa padecer alguno de estos sÃntomas y no sufrir Parkinson precoz, por estos motivos se están investigando nuevas tecnologÃas como la de este vÃdeo para detectar esta enfermedad desde sus primeras etapas.