3 trastornos sociales de la depresión adolescente ¿Cómo ayudar a tiempo?

La depresión adolescente está considerada como la tercera enfermedad mental más frecuente, por detrás de los trastornos de consumo de sustancias y los de ansiedad. La salud mental tiene que estar sana, demos importancia a la depresión adolescente para evitar tragedias.

Durante la adolescencia se producen numerosos cambios tanto físicos como psicológicos, que hacen que consideremos esta etapa de alta vulnerabilidad. En este artículo, hablamos sobre la depresión en adolescentes, criterios, síntomas, factores de riesgo, causas, evaluacion, tratamiento y qué podemos hacer para ayudar. 

Alteración en el estado de ánimo: depresión adolescente. La depresión adolescente es una alteración del estado de ánimo que se da junto inhibición, sensación de vacío o soledad, desinterés por actividades que antes eran placenteras (anhedonia), descenso o aumento del apetito, sentimientos de culpa o incapacidad, agitación o enlentecimiento psicomotor, e incluso ideación suicida.

Podemos decir que la depresión en adolescentes se compone de síntomas somáticos, afectivos, cognitivos y  físicos.

La adolescencia es el periodo comprendido entre los 12 y los 18 años aproximadamente (aunque hay autores que alargan esta etapa hasta los 19 o 20). Estos años se acompañan de cambios muy importantes en la vida de los adolescentes, ante la depresión adolescente:

  1. Cambios a nivel corporal: aumento de vello corporal, altura, composición de la grasa corporal etc. Todos estos cambios suponen una reorganización en la vida del adolescente, el cual puede repercutir en su autoestima.
  2. Cambios a nivel Cognitivo o Psicológico: Según Piaget, los adolescentes se encontrarían en el estadio del pensamiento operacional formal. A nivel cognitivo, los adolescentes muestran sesgos de pensamiento típicos como pueden ser la audiencia imaginaria (imaginar que todos están pendientes de él o ella) y la fábula personal (el sentimiento de que el adolescente es indestructible y único). También pueden tener problemas relacionados con el desarrollo del autoconcepto y la autoestima, así como en la gestión de sus roles sociales. Además, durante la adolescencia se constituye una identidad ocupacional y sexual.
  3. Desarrollo social: no sólo cambian el tipo de relaciones sociales, si no también cómo estas afectan al adolescente, así como las figuras de apego. No es nada extraño que un adolescente tenga épocas de rebeldía en el entorno familiar, una mayor influencia y mayor presión social por parte de sus amigos, problemas de conducta e incluso depresión. El adolescente ya es capaz de cuestionar sus propios valores así como roles sociales e identidad.

Síntomas peligrosos de la depresión adolescente

El motivo es que la depresión adolescente, tanto en adolescentes como en adultos, presenta síntomatología muy similar que cambia a nivel individual y según la etapa vital. Según el manual diagnóstico de los trastornos psiquiátricos DSM-5, la depresión se caracterizaría por los siguientes criterios:

A. 5 o más de los siguientes síntomas han estado presentes durante un periodo de 2 semanas, y representan un cambio respecto al funcionamiento previo: al menos uno de estos síntomas debe ser: 1. Estado de ánimo depresivo o 2. Pérdida de interés o capacidad para el placer (anhedonia). 

  • Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo indica el propio sujeto (tristeza, vacío, desesperanzado) o la observación realizada por otros (p. ej, llanto frecuente).
  • Falta da interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día (según refiere el propio sujeto u observan los demás).
  • Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (por ejemplo, un cambio de más de 5% del peso corporal en un mes), o pérdida o aumento del apetito casi cada día. (Nota: en niños hay que valorar el fracaso en lograr los aumentos de peso esperables).
  • Insomnio o hipersomnia casi cada día.
  • Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los demás, no meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido).
  • Fatiga o pérdida de energía casi cada día.
  • Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes) casi cada día, más allá de los simples autorreproches o culpabilidad por el hecho de estar enfermos.
  • Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión casi cada día (ya sea una atribución subjetiva o una observación ajena).
  • Pensamientos suicidas, ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse.

Haciendo frente a la depresión adolescente

¿Cómo te mantienes, o al menos te esfuerzas por ser estable, cuando la vida se siente un poco como una película de terror? Al planificar e implementar una rutina diaria en la que promete trabajar todos los días.

Diseñé una rutina diaria específica y alcanzable para sacarme de esos mecanismos de afrontamiento poco saludables. Después de 10 días de (en su mayoría) apegarse a esta rutina, estoy en un estado mucho más arraigado. Haz proyectos en la casa, elaborando, enviando cartas a amigos, paseando a mi perro.

La sensación de temor que se cierne sobre mí la primera semana ha disminuido. Estoy bien. Le doy crédito a la estructura que esta rutina diaria me ha dado.

Tanto es incierto en este momento. Conéctese con algunas tareas de cuidado personal que puede comprometerse a intentar todos los días.

Antes de comenzar para luchar vs depresión adolescente:

  • Olvídate del perfeccionismo: ¡ busca algo por encima de nada! No necesitas ser perfecto y lograr cada tarea todos los días. Su lista es una guía, no un mandato.
  • Establezca objetivos INTELIGENTES: específicos, razonables, alcanzables, relevantes, oportunos
  • Sea responsable: escriba su rutina diaria y muéstrela en algún lugar al que pueda hacer referencia fácilmente. ¡Incluso podría tomar un sistema de amigos y consultar con otra persona para una mayor responsabilidad!

Tomar un poco de sol. El sol diario es una de las herramientas más efectivas que he encontrado para controlar mi depresión. La investigación respalda esto . Como no tengo patio, camino en mi vecindario durante al menos 20 minutos al día. A veces, simplemente me siento en el parque (a seis pies de distancia de los demás, natch) y felizmente olfateo el aire como hacen los perros en los paseos.

¡Así que sal afuera! Absorbe esa vitamina D. Mira a tu alrededor y recuerda que hay un mundo al que volver cuando todo esto termine.

Haz que tu cuerpo se mueva. Paseos, caminatas, máquinas para el hogar, sala de yoga! ¿No puede caminar afuera debido al clima, la accesibilidad o la seguridad? Hay muchas cosas que puede hacer en casa sin ningún equipo o gasto.

Sentadillas, flexiones, yoga, saltos, burpees. Si tienes una cinta de correr o una máquina elíptica, estoy celosa. ¡Visita Google para encontrar entrenamientos fáciles y gratuitos en casa para todos los niveles y habilidades, o echa un vistazo a los recursos a continuación!

Toma tus medicamentos. Si estás tomando medicamentos recetados, es importante que cumpla con sus dosis. Configura recordatorios en su teléfono si es necesario.

Conectar con amigos. Comunicate con alguien todos los días, ya sea un mensaje de texto, una llamada telefónica, un chat de video, ver Netflix juntos, jugar juntos o escribir buenas cartas a la antigua.

Probablemente necesites una ducha. ¡No olvides bañarte diariamente! Mantenernos sanos, limpios y frescos nos da una sensación de recarga de energía. Que al mirarte al espejo: veas el mejor tu!

Tareas diarias para controlar salud mental en cuarentena. Para empezar, todo lo anterior. ¡Todo en la lista de depresión anterior también ayudará con el dolor crónico ! Todo esta relacionado.

Duerme lo suficiente (o intente, de todos modos). Durante el confinamiento procura dormir al menos 8 horas (y, sinceramente, durante un momento de estrés, su cuerpo podría necesitar aún más).

Trate de mantener sus horas de sueño y vigilia lo más constantes posible. ¡Me doy cuenta de que esto es difícil! Solo da lo mejor de ti.

Si en tu círculo cernano hay alguien que sufre depresión: ¡Ayuda!

Si crees que tu hijo, hermano, familiar y otro adolescente conocido padece depresión, te doy una serie de consejos que pueden resultar¡dos útiles. Sin embargo, es importante que sea un profesional el que lleve a cabo un tratamiento eficaz, que disminuya el malestar y lo síntomas depresivos.

  • Detectar los síntomas es muy importante y para ello es necesario observar el comportamiento del joven así como los cambios de hábitos. Pueden haber una disminución de las salidas de casa, empeoramiento en los estudios, dejar actividades extraescolares que antes le gustaban etc.
  • Ofrecer un entorno de confianza, afecto y comunicación. Ayudará a hacer sentir al joven que cuenta con una fuente de apoyo.
  • Mantener abierta la comunicación.
  • Hablar, contar las preocupaciones y aceptar los sentimientos. Hay personas que no hablan de sus sentimientos si no se les pregunta directamente. Para ello es necesario encontrar un momento oportuno y tener la confianza suficiente.
  • No juzgar ni sermonear. No es apropiado decir frases como “no tienes por qué estar así”, “lo tienes todo en la vida” etc. Los sentimientos y emociones son algo muy personal, lo que para una persona es una fuente de felicidad y bienestar para otra puede ser algo preocupante. Así mismo, las personas no llevamos un cartel que pone nuestros problemas, puede que sea algo que no quiera compartir la causa de la depresión.
  • Confía en tus instintos. Si el adolescente te dice “no pasa nada, todo está bien y no hay una causa para el estado de ánimo deprimido”, pero no es convincente lo mejor será hablar con otras personas de su entorno (hermano, profesor o amigo). Recurrir a una tercera persona de confianza puede ser beneficioso.
  • Estimular al adolescente para hacer actividades placenteras tales como deporte, voluntariado, o se relacione socialmente.
  • Proporciónele un horario y unos hábitos saludables, buena alimentación y establezca los límites con el uso del ordenador o videoconsola.
  • Si cree que hay riesgo de suicidio, debe ponerlo en conocimiento de profesionales.