El premio Nobel Medicina 2025 galardona a los cientríficos que aportaron nueva evidencia sobre las enfermedades autoinmunes, sus investigaciones revelaron que la existencia de las células T reguladoras funcionan como guardianas del sistema inmunitario e impiden que nuestras propias defensas ataquen a nuestros cuerpos.
El premio Nobel Medicina 2025 fue entregado a Mary E. Brunkow (Institute for Systems Biology, Seattle, Estados Unidos), Fred Ramsdell (Sonoma Biotherapeutics, San Francisco, Estados Unidos) y Shimon Sakaguchi (Universidad de Osaka, Japón) por su aportación a nuevas evidencias para comprender mejor a las enfermedades autoinmunes.
El sistema inmune de nuestro cuerpo nos cuida y defiende de diversas enfermedades o infecciones, pero cuando pierde el control; nuestros mecanismos de defensa se desregulan y empiezan a atacar a nuestros propios tejidos dando lugar al nacimiento de las enfermedades autoinmunes.
¿Porqué son importantes estas células T para comprender las enfermedades autoinmunes? La función principal de las células T reguladoras es mantener a raya a las células T asesinas ya que, cuando éstas se desgobiernan, en lugar de atacar a las amenazas externas e internas, se dedican a eliminar a las células del propio cuerpo.
¿Es posible regular este desequilibrio? ¿Se pueden corregir las enfermedades autoinmunes? No, al presente es imposible esto. Pero esta aportación científica probablemente será una opción alentadora para quienes son diagnosticados con una de las enfermedades autoinmunes.
Estos avances no son teóricos: han impulsado más de 200 ensayos clínicos en humanos para terapias basadas en Treg, enfocadas en amplificar o infundir estas células para «reeducar» el sistema inmune.
Te recomendamos leer cuál es la causa de la artritis reumatoide, una de las enfermedades autoinmunes más comunes.
Nobel de la Medicina 2025: Sobre las enfermedades autoinmunes
La labor de los científicos sobre las enfermedades autoinmunes y las células T. Mientras Sakagushi identificaba las células T, Brunkow y Ramsdell descubrieron en el 2001 que el gen FOXP3 es la clave molecular que las controla. Dos años después, en el 2003, Sakaguchi confirmó que el gen FOXP3 es esencial para al desarrollo de las células T reguladoras, ya que FOXP3 codifica un tipo de proteína llamado factor de transcripción. Sin esta proteína, las células no se forman o no logran suprimir las respuestas inmunitarias dañinas (dando vida a las enfermedades autoinmunes)
Las enfermedades autoinmunes pueden controlarse con los datos de las investgaciones de los galardonados, quienes por años han estudiado las Las células T reguladoras (T REG ) , que son un subconjunto de células T CD4 + con un papel crucial en la prevención de la autoinmunidad.
Pero, por ejemplo, No está claro si los defectos en T REG contribuyen a la patogénesis de la artritis reumatoide (AR). Sin embargo, diversos fármacos aprobados y experimentales para la AR podrían funcionar, en parte, promoviendo la función o aumentando la cantidad de T REG.
Además, estudios en animales demuestran que la inyección directa de T REG mejora una amplia gama de modelos experimentales de enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Por lo tanto, la terapia celular con T REG tiene el potencial de producir una remisión duradera de la enfermedad en pacientes con AR.
La importancia de las células T para que el sistema inmune funcione como debe

Las células Tregs son células inmunitarias llamadas linfocitos T reguladores o Tregs, estás actúan como guardianes del sistema inmunitario, vigilando el organismo y suprimiendo las respuestas inmunitarias no deseadas que podrían provocar las enfermedades autoinmunes.
Cuando no funcionan, pueden provocar las enfermedades autoinmunes (el sistema inmune ataca tejidos sanos)
¿Cuál es la esperanza de tratamiento de las enfermedades autoinmunes y cáncer con el descubrimiento nobel medicina 2025?

En el caso de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y
la diabetes tipo 1, los investigadores están explorando maneras de potenciar la función de las células Treg. En el caso del cáncer , el objetivo es inhibir las células Treg, lo que permite al sistema inmunitario atacar los tumores con mayor agresividad.
Además del tratamiento de las enfermedades inmunes con el estudio de células T ¿Cómo el nobel medicina 2025 aporta esperanza a la humanidad?

Más allá del tratamiento de enfermedades, esta investigación también podría
mejorar el trasplante de órganos , donde la tolerancia inmunitaria es crucial para prevenir el rechazo.
La buena noticia: Varios fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad actuales podrían actuar en parte apoyando la función de las células T reg , y se están desarrollando nuevos tratamientos que utilizan células T reg como agentes terapéuticos, identificando una nueva dirección para el tratamiento de la artritis inflamatoria.
Seguir desvelando los secretos de la regulación inmunológica puede ayudar a alcanzar un futuro en el que el sistema inmunológico pueda ajustarse con precisión como un termostato , ya sea para bajarlo en la autoinmunidad o para acelerarlo contra el cáncer.
El Premio Nobel de 2025 nos recuerda que la ciencia, en su mejor expresión, no sólo explica el mundo: también cambia vidas.
Nuevas terapias en desarrollo
Los descubrimientos de Brunkow, Ramsdell y Sakaguchi abrieron un campo entero de investigación: la tolerancia inmunológica periférica (una segunda línea de control del sistema inmune) Hoy, sus implicaciones médicas se extienden al tratamiento del cáncer, las enfermedades autoinmunes y los trasplantes de órganos.
En los tumores, por ejemplo, las células cancerosas pueden atraer T reguladoras para evitar ser atacadas. Por ello, algunos tratamientos buscan bloquear esa defensa. En sentido opuesto, otros ensayos clínicos buscan estimular o trasplantar células T reguladoras para frenar reacciones autoinmunes o evitar el rechazo en trasplantes.
El trabajo conjunto de los tres científicos no solo redefinió la inmunología moderna, sino que ofrece nuevas rutas terapéuticas con potencial de transformar la medicina.
Como subraya el Comité Nobel, sus descubrimientos “han proporcionado conocimiento fundamental sobre cómo se regula y se mantiene bajo control el sistema inmunológico, confiriendo el mayor beneficio a la humanidad”.
Las estrategias para estimular la función de las células T reguladoras (Tregs) y el trasplante de estas células son enfoques terapéuticos prometedores para la artritis reumatoide (AR)
