Pintura de Kahlo. Un autorretrato de 1940 de Frida Kahlo se vendió por $54.7 millones USD en Sotheby’s de Nueva York el jueves, estableciendo un nuevo récord como la obra de arte más cara de una artista femenina jamás vendida en subasta.
La pintura, titulada «El sueño (La cama)» (The Dream (The Bed)), superó el récord anterior de $44.4 millones USD que ostentaba «Jimson Weed/White Flower No. 1» de Georgia O’Keeffe, que se vendió en Sotheby’s en 2014.
Después de cuatro minutos de puja competitiva, el precio final de martillo alcanzó los $47 millones USD antes de que las comisiones elevaran el total a $54.7 millones USD. Anna Di Stasi, vicepresidenta senior de Sotheby’s y directora de arte latinoamericano, aseguró la obra en nombre de un postor telefónico.
La venta también estableció un nuevo récord de subasta para la propia Kahlo, superando los $34.9 millones USD pagados por su pintura de 1949 «Diego y yo» en 2021.
Pintura de Kahlo El sueño de la cama
Pintura de Kahlo «El sueño de la cama» . La pintura representa a Kahlo reclinada sobre una cama de madera de estilo colonial que parece flotar contra un cielo azul suave, envuelta en enredaderas y una manta dorada. Sobre ella, un esqueleto de tamaño natural adornado con dinamita y sosteniendo flores secas se cierne sobre los postes de la cama. Según Sotheby’s, la obra «ofrece una meditación espectral sobre la porosa frontera entre el sueño y la muerte».
Pintura de Kahlo El sueño de la cama
Kahlo creó la pieza durante un período tumultuoso en 1940, marcado por su nuevo matrimonio con el también artista Diego Rivera tras un breve divorcio y el asesinato de su antiguo amante, el revolucionario ruso León Trotsky. El motivo de la cama recurre a lo largo de la obra de Kahlo, reflejando años pasados confinada a la cama tras un accidente de autobús casi fatal a los 18 años.
La pintura fue consignada del patrimonio de Selma Tegun, quien curó la colección con su difunto esposo. No había sido exhibida públicamente desde finales de la década de 1990 y se encuentra entre las raras obras de Kahlo fuera de México que pueden ser vendidas legalmente a nivel internacional. Desde 1984, México ha designado todas las obras de Kahlo como monumentos artísticos, prohibiendo su exportación del país excepto de manera temporal.