Los Principios de Empoderamiento de las Mujeres son un marco creado por Naciones Unidas para comprometer al sector privado a contribuir con el avance de la Agenda 2030 mediante la igualdad de género en el trabajo, mercado y comunidades.
La igualdad es un buen negocio. En aras a esta premisa, el Pacto Mundial de Naciones Unidas y ONU Mujeres alcanzaron este documento compuesto por siete principios que ya han sido suscritos por más de 3.000 líderes empresariales de todo el mundo.
Los Principios de Empoderamiento de las Mujeresque hacen hincapié en los argumentos empresariales para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Después de los años transcurridos desde su presentación, y a pesar de los avances conseguidos en la materia, estos Principios siguen teniendo vigencia, con la esperanza de que su aplicación inspire e intensifique los esfuerzos realizados para asegurar la presencia de las mujeres a todos los niveles.
Los Principios de Empoderamiento de las Mujeres, asimismo, un conjunto de reflexiones destinadas a ayudar al sector privado a centrarse en los elementos clave para la promoción de la igualdad de género en el lugar de trabajo, en el mercado y en la comunidad.
Principios de Empoderamiento de las Mujeres
- Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel. El liderazgo corporativo es una parte clave e integral para hacer de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres una prioridad estratégica principal. Señala públicamente las metas y objetivos del CEO y del equipo ejecutivo para implementar los WEP y cómo los siete Principios se convertirán en parte de la estrategia de sustentabilidad corporativa, las operaciones diarias y la cultura organizacional.
- Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo – respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación. La eliminación de todas las formas de discriminación en las políticas, estrategias, cultura y prácticas corporativas es un sólido paso adelante en el viaje de WEP de una empresa.
- Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras. El acoso y la violencia sexuales significan altos costos para las mujeres en términos de pérdida de ingresos, ascensos perdidos y bienestar general. Las empresas se ven afectadas en forma de ausentismo de los empleados y pérdidas de productividad.
- Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. La capacitación de todos los empleados sobre cómo la empresa está promoviendo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres puede alinear a todos en torno a los valores compartidos y ayudar a garantizar el cumplimiento de las políticas y prácticas de la empresa. Los programas efectivos para apoyar el avance profesional de las mujeres incluyen educación y capacitación que se complementan con programas de creación de redes y tutoría.
- Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres. Las concepciones negativas y disminuidas de las mujeres y las niñas son una de las mayores barreras para la igualdad de género. La publicidad es un poderoso impulsor para cambiar las percepciones e impactar las normas sociales, retratando a mujeres y hombres en roles modernos, auténticos y multidimensionales. Las empresas también pueden influir en los socios comerciales a través de políticas de cadena de suministro inclusivas y estándares de participación.
- Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo. Las empresas están invirtiendo cada vez más en programas de desarrollo comunitario para hacer contribuciones valiosas, efectivas y responsables a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Una motivación clave es responder a las preferencias de los consumidores para comprar a empresas con prácticas comerciales sensibles al género y que apoyan activamente las iniciativas comunitarias.
- Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género. Se requiere transparencia y rendición de cuentas para que las empresas mantengan sus compromisos con la igualdad de género en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad. Los mecanismos de medición y presentación de informes son cruciales para monitorear y rastrear el desempeño y el progreso. Los líderes empresariales y las partes interesadas están de acuerdo en que, si bien no se puede contar todo lo que tiene valor, es difícil administrar lo que no se mide.
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