Biodiversidad y medio ambiente en riesgo por 4×4 en zonas naturales (racers, jeeps, motos)

El tráfico de 4×4 en zonas naturales indiscriminado de vehículos es un severo problema que requiere una respuesta para proteger la compactación de los suelos, erosión, hay una pérdida de la provisión de los servicios ecosistémicos. Hay que actuar frente a la gravedad del problema.

Mantén tu 4×4 fuera de playas y dunas: conoce los daños que genera en ecosistemas. Ríos, playas, bosques, dunas deben contar con protección contra motores 4×4 en zonas naturales.

Contexto: En verano, puentes, vacaciones son miles las personas que visitan los cerros, ríos, playas, dunas o humedales, ingresando a esos lugares con camionetas, jeeps o motos, pese a que estas conductas provocan significativos impactos en los ecosistemas y en especies que mueren atropellados, por contaminación y por exceso de ruido.

La destrucción de nidos o la muerte de polluelos  son algunas de las devastadoras consecuencias que afectan a especies, existiendo lugares donde ninguna de sus crías ha sobrevivido por factores como este. El llamado es a denunciar estas acciones, y fomentar la educación y cuidado de la flora y fauna local. Sé Responsable, Seamos corresponsables con la biodiversidad.

No más motos ni 4×4 en zonas naturales

El ingreso de este tipo de vehículos provoca graves y desaparcibidos impactos en ecosistemas frágiles. Además pone en riesgo a distintas especies de flora y fauna.

Es muy probable que las actividades motorizadas y con vehículos 4×4 tengan una participación en incendios de bosques, ya que usualmente se realizan reuniones que invitan a prender fuego para el cocimiento de proteínas, previo o post eventos motorizados.

En Nuevo León se prohibe el uso de vehículos todo terreno (RZR) en zonas turísticas No hay derrama económica que justifique el uso de 4×4 en zonas naturales. No debemos atentar contra la ecología ni la biodiversidad a costa de la diversión pasajera.

Aunque los amantes de los 4×4 en zonas naturales alegan que esta experiencia genera fuentes de ingresos por las reservas de cabañas, uso de talleres mecánicos y albergues… el impacto negativo a la biodiversidad es alto. Y si por esta actividad se genera un incendio accidental, el costo es elevadísimo y muchas veces irreparable.