El banco de España desestima al Gobierno. La inflación no tuvo un repunte solo por la guerra 2022

BANCO DE ESPAÑA. Hernández de Cos señala que el disparador del incremento fue la rápida reactivación de la demanda tras la baja de las restricciones. Además, el punto de inicio se remonta a mediados del año pasado.

El Gobierno defiende que la inflación se desató tras la invasión de Rusia a Ucrania, sin embargo, esto está siendo desmentido. El Banco de España ha señalado que el incremento de precios comenzó mucho antes de este movimiento. De hecho, señala una fecha concreta: a mediados de 2021, tras la eliminación de las restricciones impuestas durante la pandemia.

Pablo Hernández de Cos, el máximo responsable del Banco de España, explica las causas detrás de este incremento:

  1. La rápida reactivación de la demanda tras la eliminación de las restricciones que se impusieron para intentar contener la pandemia. La producción estuvo limitada durante mucho tiempo, y la reactivación de todo el proceso es sumamente costoso.
  2. El repunte de los precios de las materias primas en los mercados internacionales. Es un factor que ha afectado a la economía de todos los países, y sí es demasiado difícil de combatir.
  3. El alza de los precios energéticos. Esto como consecuencia de la guerra y el menor suministro de gas, pero también a la falta de mantenimiento de la infraestructura.

Desde mediados de 2021, la inflación de la Eurozona se ha mantenido claramente alcista, además de haberse intensificado durante los últimos meses. Además, se ha ido extendiendo a la inflación subyacente en menor medida.

Esta realidad contrasta de forma radical con lo que defiende el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus ministros económicos. En esta versión, se dice que los precios se dispararon exclusivamente por la guerra en Ucrania: la misma y los preparativos de Putin fueron un fenómeno que no se pudo prever ni tomar acciones preventivas.

Incluso, ha tomado medidas sociales en función de la crisis energética. Sin embargo, parece ser insuficiente si vemos que el coste de la energía es apenas uno de los puntos en el panorama general, y que está relacionado con algo más complejo como las cadenas de producción.

¿Cuál es la versión más cercana a la realidad? BANCO DE ESPAÑA

Lo cierto es que desde el inicio de la pandemia se tomaron medidas con el temor de que pudieran repercutir en la economía nacional. Sin embargo, las consecuencias más graves las comenzamos a ver con claridad justo después de que se levantaran las restricciones, en busca de la reactivación y la recuperación de la misma.

La situación geopolítica y económica actual ha dejado en una mala posición al continente. La oferta energética ha disminuido de forma radical, y se trata de un factor para el cual era imposible tomar medidas preventivas.

Como consecuencia, las materias primas y la reactivación de la producción han tenido costes mucho mayores a los que se habían estipulado.

Por lo tanto, no podemos decir que la inflación se debe únicamente a la guerra en Ucrania. De hecho, desde antes de la delicada situación, ya había habido grandes incrementos en los precios, especialmente en los productos de primera necesidad.

Los cuellos de botella BANCO DE ESPAÑA. La reactivación de la economía funcionó bastante bien, pero la oferta está sumamente retrasada en comparación con la demanda de productos y servicios. Como consecuencia, se han sobrecargado las cadenas globales de producción, las cuales arrastran los retrasos de hace dos años. Banco de España.

Este punto en concreto va a tardar bastante tiempo en recuperarse. Incluso a nivel de consumidor, no es tan sencillo como obtener un crédito online si quieres adquirir un producto que tiene una alta demanda. Esto es apenas una de las consecuencias que se encuentran en el último eslabón de la cadena de distribución. Banco de España.