¿La Dieta Mediterránea Previene la Obesidad? 2 cosas que debes saber

Desde principios del milenio la Dieta Mediterránea ha sido una de las favoritas para prevenir y combatir la obesidad. Año tras año, la dieta mediterránea ocupa el primer lugar en el ranking anual de las mejores dietas de US News and World Report. Un panel de expertos juzga varios planes de alimentación y dietas populares según criterios que incluyen qué tan saludables son, qué tan bien funcionan y qué tan fáciles son de seguir.

La dieta mediterránea también es promocionada como una de las más saludables por muchas organizaciones de salud y dietistas. Entonces, ¿está a la altura de su buena reputación? Los efectos negativos de la obesidad se revierten en parte por la pérdida de peso sustancial que se puede lograr con una dieta sana, especialmente cuando es baja en calorías y en combinación con una actividad física adecuada.

Debido a la alta densidad de grasas, se considera que las dietas ricas en grasas pueden conducir a un aumento del peso corporal, por lo que los proveedores de atención médica son reacios a recomendarlas a personas con sobrepeso u obesas. Se evaluaron los efectos a largo plazo de la dieta mediterránes ad libitum, ricas en grasas y ricas en grasas vegetales sobre el peso corporal y la circunferencia de la cintura en personas mayores con riesgo de enfermedad cardiovascular, la mayoría de las cuales tenían sobrepeso u obesidad.

Por otro lado, la evidencia reciente sugiere que la dieta mediterránea puede ayudar a prevenir la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. 

Estudios revelan que la dieta mediterránea pueden revertir obesidad. Se han revelado estudios que muestran que la adherencia a una dieta mediterránea incluso sin restricción energética se asocia con el mantenimiento del peso y no con el aumento de peso.

Esta revisión exhaustiva analiza el efecto de la dieta mediterránea sobre el peso, la composición corporal, la diabetes tipo 2, la enfermedad del hígado graso no alcohólico , los factores de riesgo cardiometabólico, la dislipidemia y el cáncer. Los autores concluyen que es la dieta más saludable disponible para prevenir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Lo que debemos saber dobre las dietas mediterráneas y su relación con la buena salud.

¿Qué es la dieta mediterránea? Los autores admiten que «no existe una definición única, pero generalmente consiste en pequeñas cantidades de carne roja, cantidades bajas o moderadas de pescado, aves y grandes cantidades de frutas, verduras, cereales integrales y… aceite de oliva sin restricciones como fuente de ácidos grasos monoinsaturados”.

Es mucho más sana que la dieta americana. La dieta occidental a menudo incluye alimentos altamente procesados ​​y ultra procesados. En algún momento se empezó a usar el aceite de oliva en la cocina occidental para hacer más saludable la dieta americana que ya estaba saturada en azúcares y gasas saturadas. Pero no es correcto agregar más calorías a una dieta ya alta en calorías.

Para combatir la obesidad a través de las dietas mediterráneas debemos relacionar qué es y qué no es la dieta mediterránea. La dieta mediterránea generalmente consiste en proteínas magras, frutas, verduras, granos integrales, nueces y aceites de oliva, y poca o ninguna azúcar o alimentos procesados.

También debemos considerar la falta de evidencia que demuestre que la dieta mediterránea es superior a otras dietas para perder peso, pero siempre una dieta sana impactará positivamente a nuestra salud y bienestar.

Lo que comemos afecta muchos aspectos de su salud general, incluida la salud del cerebro. Una dieta saludable puede mejorar su capacidad para pensar, recordar y procesar información a medida que envejece.

En un estudio, los comedores más sanos a los 50 años tenían un riesgo casi 90 % menor de demencia en comparación con los que tenían las dietas menos saludables. Se ha demostrado que las dietas mediterránea y DASH mejoran la salud del cerebro y del corazón.

¿Qué es la dieta mediterránea?

“Dieta mediterránea” es un término genérico basado en los hábitos alimentarios tradicionales de los países ribereños del mar Mediterráneo. 

No hay una dieta mediterránea estándar. Al menos 16 países bordean el Mediterráneo. Los estilos de alimentación varían entre estos países e incluso entre regiones dentro de cada país debido a diferencias en cultura, origen étnico, religión, economía, geografía y producción agrícola. Sin embargo, hay algunos factores comunes.

Una dieta de estilo mediterráneo generalmente incluye:

  • abundancia de frutas, verduras, pan y otros granos, papas, frijoles, nueces y semillas;
  • aceite de oliva como fuente primaria de grasa; y
  • productos lácteos, huevos, pescado y aves en cantidades bajas a moderadas.

El pescado y las aves son más comunes que las carnes rojas en esta dieta. También se centra en alimentos de origen vegetal mínimamente procesados. El vino se puede consumir en cantidades bajas a moderadas, generalmente con las comidas. La fruta es un postre común en lugar de los dulces.