3 formas de vivir la generosidad. Un propósito para sentirse mejor

¿Qué tanto practicas la generosidad en el día a día? Ser generoso no se trata solo de ayudar a los demás. También es cuidarse a uno mismo. De hecho, varios estudios han demostrado en los últimos años que los actos de generosidad tienen un impacto positivo en nuestra salud, nuestra mente, nuestro bienestar.

Algunos estudios sugieren que las personas que son más generosas con los demás tienen, en promedio, niveles más bajos de estrés o presión arterial. Otros estudios muestran que realizar actos de generosidad tiende a tener efectos positivos en la salud del corazón.

En la actualidad, las causas de estos efectos positivos aún no se conocen bien: podrían ser efectos hormonales (la generosidad desencadena las secreciones de hormonas del bienestar) o efectos psicológicos. En cualquier caso, estudios recientes realizados sobre este tema confirman que ser más generoso tendría efectos positivos para la salud, en particular, al moderar las consecuencias del estrés.

De hecho, al moderar el estrés diario, la generosidad ayudaría a reducir los factores agravantes de la muerte prematura, como la tensión. 

Ejemplos de cómo practicar la generoridad:

  • Actos como participar en programas de voluntariado,
  • Programas de donación u otros actos de generosidad también serían
  • Mostrar más empatía

La generosidad es buena para la moral

Hoy en día, gran parte de nuestra sociedad se orienta en torno al acto de poseer. Tener más, consumir más, aumentar nuestro poder adquisitivo. A medida que se multiplican iniciativas como las superrebajas, el Black Friday y otras, cada vez tenemos más oportunidades de querer comprar, de consumir. Por supuesto, todo esto nos permite mejorar nuestra comodidad, tener más placer, disfrutar mejor de nuestra vida.

Pero en los últimos años, los estudios han demostrado que, además de querer comprar y poseer, puedes mejorar mucho tu bienestar e incluso tu salud siendo generoso. Dando, compartiendo, ayudando. ¿Y si la generosidad hiciera posible no solo ayudar a los demás sino también ayudarse a uno mismo? 

Ser generoso te hará sentir mejor. Las áreas del cerebro relacionadas con el altruismo y la felicidad parecen estar más activas después de que una persona haya realizado un acto de generosidad. 

El sentimiento de felicidad también es más fuerte en las personas que acaban de hacer una donación o un acto de generosidad que en otras. Y en general, el estudio muestra que no es la cantidad dada lo que cuenta: el simple hecho de poner en práctica un acto generoso, por pequeño que sea, parece tener efectos beneficiosos sobre la cognición de los individuos. Finalmente, un estudio final realizado por la Universidad de Zúrich muestra que las personas más generosas son generalmente las más felices.

Obviamente, varios factores pueden explicar estos resultados: factores hormonales, fisiológicos o psicológicos, pero también factores sociales. Ser generoso ciertamente ayudaría a construir relaciones sociales más fuertes, más sinceras y más sólidas. 

Por el contrario, ser demasiado avaro contribuiría a crear relaciones sociales más artificiales y menos duraderas. Sin embargo, sabemos que cuando se trata de salud, bienestar y felicidad, las relaciones sociales se encuentran entre los factores más determinantes.

Por si fuera poco, ahora hay innumerables estudios que demuestran que las personas más generosas en el trabajo son más felices allí. Varios estudios han demostrado que la filantropía de una empresa ayuda a involucrar mejor a sus empleados y les ayuda a disfrutar mejor de su trabajo. Otros estudios y campos de investigación han demostrado que la generosidad en el trabajo mejora la felicidad de los empleados.

Por ejemplo, los empleados que practican el patrocinio pro bono o de habilidades serían más felices que otros. El sentimiento de ayudar al otro ayudaría a encontrar sentido a su trabajo, a crear una narrativa positiva a su alrededor. 

En general, los empleados que tienen la oportunidad de participar en programas de generosidad, como las donaciones de día de pago, están más comprometidos, felices y son más leales. La mayoría de los empleados sienten la necesidad de estar asociados a los programas de RSE de su empresa, de ser parte de las acciones implementadas por su organización para mejorar su impacto en los demás y en el medio ambiente.

En definitiva, todos los datos actualmente disponibles apuntan a que ser más generoso, dar más, ayudar a los demás es positivo en todos los ámbitos: en términos de salud, psicológicamente, en términos de bienestar general y laboral, pero también en términos de productividad

Así que no lo dudes más: dedica más tiempo a ser generoso y ayudar a los demás. ¡Es probable que en realidad sea más positivo que gastar tu tiempo queriendo hacerte rico y poseer más!