13 ideas para controlar el ruido ambiental a la hora del estudio y el home office

El ruido se siente diferente en el mundo laboral post pandémico. Antes de la COVID, una oficina podía tener unas 200 personas en cubículos durante el día. Hoy, con el trabajo híbrido, ese número podría ser de 40 o 50 a la vez… pero poco a poco se van sumando más y más colaboradores al ambiente laboral.

Estra transición a trabajo presencial está resultando un poco incomódo para quienes se estaban acostumbrando al cero ruido de oficina. A medida que los trabajadores regresan a las oficinas, pueden ser menos tolerantes con los niveles de decibeles previos a la pandemia, especialmente si son introvertidos.

El mundo es un lugar ruidoso, y cada vez es más ruidoso. Al mismo tiempo, las personas pueden ser menos tolerantes con el ruido en el mundo laboral posterior a la pandemia. A medida que los empleados regresan a la oficina, el 52% de los trabajadores de oficina dicen que les preocupa que los niveles de ruido en la oficina los hagan menos productivos.

Casi dos tercios de esas personas dicen que temen hartarse si sus ruidosos compañeros de trabajo les quitan la concentración, y el 42 % temen caer en una «rabia por la bulla» si sus compañeros gritan demasiado. 

El impacto del ruido en la productividad

La oficina moderna suele ser un espacio compartido. Debido a esto, puede ser muy difícil para los trabajadores concentrarse en sus tareas diarias. Nadie discute que las oficinas siempre han sido entornos ruidosos, pero el cambio al trabajo remoto ha significado que los niveles de tolerancia a la bulla han disminuido.

Esto podría conducir a un entorno volátil e improductivo si el área de Capital Humano no lo aborda, en particular si se cuenta con escritorio compartido y los trabajadores de oficina no están familiarizados con las personas que los rodean. ¿Qué se recomienda anticipar? Conocer y catalogar a sus colaboradores, en dónde se pueden encontrar tres perfiles:

  • Las personas a las que les gusta quedarse para conversar con sus colegas.
  • Quienes caminan y hablan en voz alta mientra sostienen una conversación
  • Las personas a las que les gusta conversar con sus colegas durante la jornada laboral.

Al identificar los atributos asociados con cada persona, RR. HH. puede hacer coincidir los estilos de trabajo y los comportamientos de los empleados con dispositivos que aumentarán la productividad, al tiempo que minimizan el volumen de la bulla.

En última instancia, el objetivo debe ser que Recursos Humanos reduzca la ansiedad y la fricción en el lugar de trabajo mientras maximiza la productividad y el enfoque. Para hacer esto, es vital proporcionar a los empleados el equipo adecuado para ahogar cualquier sonido no deseado que distraiga. ¿Cómo lograrlo?

Rediseñando la oficina para todos 

Al mismo tiempo, las organizaciones necesitan rediseñar sus oficinas físicas para admitir nuevas formas de trabajar. Al comprender cómo les gusta trabajar a los empleados, las organizaciones pueden diseñar espacios que se adapten a estas necesidades.

Nuestra investigación muestra que el 77% de las organizaciones planean rediseñar la oficina para crear espacios más abiertos y de colaboración, al tiempo que crean «zonas tranquilas» y espacios de reunión.

Al conectar personas, espacios y tecnología, las organizaciones hacen que la experiencia de la oficina sea acogedora, reduciendo las distracciones y asegurando que los empleados suenen lo mejor posible sin importar dónde se encuentren.

Absorción de ruido a través de las plantas.

Es el ruido un problema que dice mucho

Sin duda, estamos inundados de información y sonido todos los días, ya sean reuniones continuas, tonos de llamada, notificaciones, teclados, camiones de bomberos a todo volumen o bocinazos de automóviles. 

Y el mundo se está volviendo más ruidoso: a medida que el ruido del tráfico y la actividad de las calles se ha vuelto más fuerte, el volumen de las sirenas de emergencia en algunas ciudades ha aumentado a 120 decibelios en las últimas dos décadas. Los ruidos de 140 decibelios se consideran peligrosos para nuestra salud y los de 85 decibelios pueden poner en peligro nuestra audición.

Todo esta bulla puede hacernos perder la concentración, la motivación y el funcionamiento cerebral: según un estudio de Steelcase, las personas pierden aproximadamente 86 minutos de productividad cada día debido a las distracciones del ruido. Se necesitan otros 23 minutos para volver a la tarea después de una interrupción, según otro estudio de la Universidad de California en Irvine .

El ruido también es malo para la salud. Está relacionado con problemas cardíacos , pérdida de sueño, presión arterial alta y niveles más altos de estrés. El ruido puede activar la amígdala, el área del cerebro de lucha o huida, y como resultado, la adrenalina y las hormonas del estrés inundan el cuerpo. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud concluyó que el ruido excesivo fue la causa principal de 3.000 muertes por enfermedades cardíacas entre los europeos.

Un estudio realizado por investigadores alemanes encontró que las personas que vivían en vecindarios con más ruido de tráfico tenían una mayor incidencia de depresión. Otro estudio encontró que un aumento de 10 decibelios en el ruido de los aviones en siete aeropuertos europeos diferentes condujo a un aumento del 28% en el uso de medicamentos para la ansiedad.

El ruido se siente diferente en el mundo laboral pospandémico. Antes de la COVID, una oficina podía tener unas 200 personas en cubículos durante el día. 

Soluciones para un mundo ruidoso

Para mejorar la acústica, las empresas están instalando cabinas telefónicas modulares para un trabajo silencioso y construyendo salas de reunión con insonorización que permite que todos en reuniones virtuales, tanto en casa como en la oficina, escuchen con mayor claridad. 

Las empresas también están recurriendo al “paisaje sonoro”. Quizá podemos neutralizar el ruido con una reproducción de una amplia gama de sonidos de la naturaleza, desde el murmullo de un arroyo hasta los bosques de las islas, dentro de las oficinas de los clientes y, por lo tanto, silencia las conversaciones ruidosas o un aumento en la actividad. 

  1. Evitar el uso de maquinaria de limpieza como aspiradores en horario laboral.
  2. Mejorar el aislamiento de las oficinas.
  3. Utilizar la protección individual al estar expuestos a ruidos intensos.
  4. Controlar la intensidad al utilizar auriculares para escuchar música.
  5. Buena distribución del espacio y mobiliario. Una buena distribución de los espacios permite mantener el confort acústico incluso en espacios abiertos. Una de las medidas que pueden tomarse en este sentido es designar áreas para trabajos que requieren de más concentración. Al contrario de lo que se suele pensar, los muebles altos o que impiden la visión no son recomendables por norma general, ya que los equipos tienden a alzar la voz porque no son conscientes de la gente que está alrededor. 
  6. Tratamiento acústico de techos, paredes y suelos. Es especialmente importante en oficinas con concepto open-space. Las alfombras o tapizados y, en general, los materiales menos rígidos también ayudan a absorber el ruido.
  7. Plantas en la oficina. Las plantas son una manera de reducir la contaminación acústica de manera natural. Actúan mediante la deflexión, refracción y absorción de las ondas de sonido para cancelar parte del ruido ambiente de la oficina. Para lograr un efecto notable, las plantas deben colocarse alrededor del perímetro de los espacios, en macetas grandes.
  8. Paneles de cristal para mantener la luz y la transparencia. Es una forma de compartimentar espacios como despachos o salas de reuniones de forma que se reduzca el ruido ambiental sin romper demasiado el espacio de la oficina.
  9. Alejar los aparatos que emiten sonido molesto, como impresoras, faxes o trituradoras de papel, situándolos en estancias separadas del espacio en el que se trabaja. Si no es posible, también se puede encerrar la fuente de ruido, por ejemplo, utilizando carcasas recubiertas de material absorbente para impresoras.
  10. Contar con áreas ‘ruidosas’ en las que se fomente la interacción y el debate. Por ejemplo, comedores, salas de descanso, salas de juego o rincones para tomar un café y charlar. Haciendo más cómodas esas áreas, el ruido se trasladará a ellas.
  11. Contar con espacios para llamadas o videollamadas. Contar con cabinas aisladas acústicamente para llamadas y videollamadas (Phone Booth) evita gran parte del sonido ambiental en las oficinas, al mismo tiempo que favorece la privacidad. 
  12. Aislamiento exterior. Son esenciales los materiales de construcción, el diseño del aislamiento y, en especial, la selección del tipo de ventanas del espacio de trabajo.
  13. Instalaciones y climatización. El sonido del sistema de ventilación en las oficinas no debería superar los 35 dBA. Cuando la tarea exige un alto grado de concentración, los niveles recomendados son de 30 dBA. El sonido de las instalaciones de climatización puede reducirse mediante medidas como  el uso de conexiones aislantes en los conductos, el encamisado de los conductos con materiales absorbentes de ruido, la instalación de silenciadores en los conductos, el uso de elementos antivibratorios o modificación del tamaño o modelo de los difusores y las rejillas de retorno del aire. 

Las oficinas mal diseñadas, construidas con materiales que no aíslan el sonido, el frecuente uso de audífonos y la música ambiental, así como los ruidos exteriores, pueden provocar disminución auditiva, señala.