Gestión de Seguridad y Salud en el trabajo: panorama actual de las empresas por COVID19

Hoy más que nunca son la seguridad y salud en el trabajo prioridades de las empresas. ¿Cuáles son las tendencias 2021? La responsabilidad social empresarial (RSE), también conocida como responsabilidad social corporativa, ha evolucionado en las últimas décadas, además de ser considerada como un compromiso voluntario de las empresas en integrar las dimensiones social y ambiental en sus operaciones de negocio y en sus relaciones con los grupos de interés, es un principio rector para el crecimiento económico y desarrollo de las organizaciones. Seguridad y salud en el trabajo.

En el 2021 más fuerte la relación de la RSE con la seguridad y salud en el trabajo. Diversos autores afirman la relación directa entre la RSE y la seguridad y salud en el trabajo (SST), puesto que el bienestar de los trabajadores es uno de los aspectos tomados en cuenta para medir el progreso general de las empresas, contribuye a la mejora de la imagen social y orienta en la toma de decisiones para el éxito empresarial.

Es preciso reconocer que las empresas no pueden ser sensibles y realizar prácticas externas de RSE, mientras que su desempeño social interno sea pobre, específicamente en lo referente a la SST de sus trabajadores.

Cuál es el panorama actual de la integración entre la RSE y seguridad y salud en el trabajo en el contexto empresarial

La seguridad y salud en el trabajo (SST) es un componente esencial de la RSC y ello plantea a los gestores y profesionales de la SST un amplio abanico de oportunidades y desafíos.

¿Cómo se integra la Seguridad y salud en el trabajo en la RSC?

1.- Construir sobre lo ya existente. Las empresas que se decidan aplicar una estrategia de RSC deben entender que su actuación en materia de seguridad y salud en el trabajo es un factor esencial y positivo. Ampliarán su ámbito a departamentos como personal, marketing y estudiarán la manera de fomentar la comunicación interna.
2.- Aprender de la experiencia ajena. Existe mucha información disponible en Internet y en informes ya publicados. Las redes de salud y de seguridad son una valiosa fuente de información, al igual que las entidades profesionales o sectoriales, las organizaciones empresariales, los sindicatos, o las asociaciones existentes dentro de las comunidades locales.
3.- Definir objetivos estratégicos. Los objetivos SST a largo plazo pueden vincularse con otros fines sociales estratégicos y con objetivos medioambientales o de desarrollo sostenible, de tal modo que se evite la duplicación de tareas o la descoordinación de las actuaciones. La vinculación es obvia en el caso de los problemas de salud mental, estrechamente ligados a la moderna gestión de recursos humanos y la satisfacción laboral. Estos objetivos deben de ser comunicados a sus interlocutores en el seno de la empresa.
4.- Identificar e implicar a los interlocutores relevantes. Escuchar a los interlocutores es fundamental en la RSC; por lo tanto, procure identificar a los más importantes, como empleados, profesionales de la seguridad y salud en el trabajo, clientes, accionistas, autoridades, ONG, consumidores o sociedad.
5.- Equilibrar los factores “personas, planeta y beneficio”. El concepto de RSC implica incorporar consideraciones de índole social (personas) medioambiental (planeta) y económica (beneficio) a las operaciones comerciales y a la comunicación con los interlocutores. La salud y la seguridad en el trabajo, como factor del bienestar de los empleados, es parte natural de la dimensión «personas» en la RSC. Para una empresa es fundamental conocer la percepción que tienen los trabajadores y sus familias de la seguridad. Y, por lo tanto, es importante conocerles y escucharles.
6.- Equilibrar la dimensión externa e interna de la RSC. En ocasiones, la percepción de la salud y la seguridad en el trabajo queda circunscrita a una dimensión exclusivamente interna. Sin embargo, elementos externos, como el efecto de las prácticas de los socios y proveedores a lo largo de toda la cadena de producción, no están al margen de la responsabilidad social. Es decir, hay que asegurarse de no externalizar los riesgos subcontratándolos a otras entidades. Es necesario generar un núcleo de valores y aplicarlos clara y firmemente tanto a nivel interno como a nivel externo.
7.- Credibilidad. Es fácil perder la credibilidad; así pues, la Alta Dirección debe de dar ejemplo y evitar adoptar valores y formular compromisos que no sean capaces de mantener o que sólo apliquen “de cara a la galería”. La necesidad del compromiso en los puestos directivos es un mensaje al que están habituados los profesionales de la SST y que resulta igualmente válido tanto para la RSC como para la SST. El desarrollo de iniciativas de RSC brinda la oportunidad de asignar a la SST una mayor importancia estratégica.
8.- Innovar. Es importante integrar la SST en la cultura corporativa y es por ello por lo que se desarrollan con regularidad actuaciones en materia de salud y seguridad. La RSC ofrece la oportunidad de emprender iniciativas diferentes y complementarias, evitando que la percepción de la SST caiga en la rutina. Trate de ser innovador y no tema formular declaraciones éticas: a veces surten más efecto sobre el comportamiento humano que los argumentos racionales.Seguridad y salud en el trabajo.
9.- Aprendizaje y desarrollo organizativo. La RSC no es una «solución instantánea», se precisa tiempo para desarrollar nuevos valores y para cambiar la cultura corporativa. Es decir, la responsabilidad social debe incorporarse a todas las políticas y a todos los procesos de gestión de riesgos. Formar a los empleados en el significado de la RSC y explicarles su participación en la misma no sólo fomenta un sentimiento de pertenencia a algo propio, sino que también les motiva a proyectar externamente una buena imagen de la empresa.
10.- Informar. La información y comunicación externa es una parte esencial de la RSC y ya no está limitada a las grandes multinacionales o a las empresas que operan en sectores problemáticos. Para soslayar toda sospecha de falsear la veracidad de los compromisos adquiridos, la credibilidad es esencial, y esto significa ser claro y honesto. Evite la jerga, céntrese en aquellos a los que se dirige y, si es necesario, adapte sus comunicaciones en función de los diversos interlocutores. Comunique constantemente sus esfuerzos entre seguridad y salud en el trabajo