La hipoteca inversa es producto financiero diseñado para mayores de 65 años

SOBRE LA HIPOTECA INVERSA. Existe un producto financiero destinado a convertir en renta mensual el valor de una vivienda y su nombre es Hipoteca Inversa. Los ingresos que se obtienen a través de este modelo podrían considerarse un ingreso pasivo obtenido por concepto de vivir de tus rentas.

La lógica del producto se enfoca en los individuos que poseen una vivienda, pero no tienen cuentas previsionales (dígase una pensión), o que la tienen, pero no son suficientes.

Poniendo a trabajar el patrimonio con Hipoteca Inversa. Muchas personas se encuentran en esta situación. El mecanismo de la Hipoteca Inversa les ayudaría a darle un uso a su vivienda y generar un ingreso que les ayude a costear sus necesidades.

Lo que hace la entidad financiera es tasar el inmueble para conocer su valor, establecer un plazo de pago, un monto mensual y entregar esos recursos durante una etapa determinada, como la de jubilación del propietario.

La hipoteca inversa es un producto financiero en el que una persona mayor de 65 años, o con un alto grado de dependencia, puede obtener rentabilidad de sus propiedades inmobiliarias gracias a la concesión de un préstamo bancario en el que se ofrece una o varias viviendas como aval.

Es un sistema de financiación que cuenta con el respaldo de la Ley Hipotecaria desde su reforma de 2007, y que busca permitir que las personas en edad de jubilación puedan obtener una rentabilidad de su patrimonio inmobiliario sin necesidad de venderlo y con la posibilidad de transmitirlo en herencia.

Una propiedad puede empezar a pagarte rentas, es una forma de ganar dinero con la Hipoteca Inversa. La hipoteca inversa está pensada para que las personas en edad de jubilación puedan obtener un rendimiento financiero de una o más de sus viviendas mediante un préstamo bancario en el que se da como aval una parte del patrimonio inmobiliario.

Es una oportunidad notable, y tal vez con futuro, en un país donde el 85% del ahorro doméstico está invertido en la vivienda. El préstamo del banco se puede recibir de golpe o en forma de renta mensual.

Ventajas que ofrece la Hipoteca Inversa

Por sus condiciones y por la longevidad creciente de la población, los bancos solo conceden hipotecas inversas a personas con inmuebles muy valorados, que puedan responder en caso de que la deuda acumulada sea muy elevada.

Esto deja en principio fuera de este producto a la mayoría de población, que ostenta viviendas de valor medio o bajo. No obstante en el futuro, si la cantidad de demandantes crece, los requisitos podrían cambiar.

  • Puedes elegir si quieres recibir el montante en mensualidades, a diferencia de una hipoteca normal, donde recibes la cantidad que el banco te ha prestado al principio.
  • Nunca perderás la titularidad de la vivienda.
  • No te pueden echar de casa.
  • Los intereses y los gastos no son altos.
  • Es reversible devolviendo el dinero prestado. La mayoría de entidades no cobran por cancelación anticipada de estas hipotecas. La vivienda es la garantía, no se piden avales ni ingresos determinados. Tampoco es necesario justificar a qué se destinará el dinero ni dar explicaciones.

¿Qué ocurre con los herederos?

Cuando el titular muere, a los herederos les corresponde la propiedad de la vivienda y también las deudas con la entidad financiera. Siendo así, tienen dos opciones: quedarse con la vivienda o venderla.

Si se quedan con la vivienda deben liquidar la deuda con la entidad, es decir, devolver el dinero prestado. Para ello se puede hacer una hipoteca normal sobre la vivienda. Si deciden venderla, el importe se utiliza para saldar la deuda, pero si la cantidad no es suficiente, la entidad puede pedir la venta de otros bienes de la herencia.

Incluso después de nuestro fallecimiento, si existen herederos, estos tienen prioridad a la hora de aceptar la herencia y estudiar el modo de hacer frente a la deuda, que no necesariamente tiene que ser con la cesión del inmueble. Por ejemplo si este se ha revalorizado significativamente respecto al importe que deben afrontar ante el banco, pueden venderlo o explotarlo para pagar lo adeudado y capitalizar el resto.