Passivhaus. Lograr una temperatura perfecta dentro de casa sin pagar mucho dinero a la compañía de la luz, o del gas es un quebradero de cabeza para muchas familias.
En cada temporada se viven días crudos ya sean de intenso calor o intenso frío, que estar calientes en invierno o frescos en verano nos suponga grandes facturas es, en muchos casos, culpa de la misma casa.
Existen construcciones que mejoran la eficiencia energética y reducen el consumo de energía sin renunciar a nuestras necesidades básicas. Esto se puede lograr con una casa pasiva.
¿Qué es una casa pasiva? ¿De qué va el Passivhaus?
Una casa pasiva o casa solar pasiva o hábitat pasivo, es un tipo de construcción o de casa en la que se utilizan los recursos de la arquitectura bioclimática.
Estas construcciones son edificios pensados para aprovechar al máximo la luz y la radiación solar, con un altísimo aislamiento y una renovación del aire a través de un sistema de ventilación con un recuperador de calor.
Se trata de un tipo de vivienda creada para mantener las condiciones atmosféricas ideales en su interior. El Instituto Passivhaus, de Alemania, es uno de los que concede este exigente certificado de eficiencia energética que sólo tienen 32,000 edificios en el mundo.
Según el Instituto Passivhaus la casa pasiva consumo un 90% menos de energía en comparación con una casa ya construida y un 75% menos que una casa de obra nueva, tomando como referencia los estándares europeos.
El concepto de casa pasiva nació en los años 90 de la mano de un grupo de arquitectos alemanes y suecos. Como explica la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), se trata en realidad de un modo de construir, una serie de normas energéticas que se pueden aplicar a cualquier construcción.
Passivhaus (del alemán casa pasiva, y en inglés passive house standard) es un estándar para la construcción de viviendas originado a partir de una conversación
El estándar Passivhaus
Igual que la certificación ecológica de productos alimentarios, el Passivhaus define una serie de criterios ecológicos cuya puntuación debe sumar un factor mínimo para poder obtener la certificación.
Estos criterios son: súper aislamiento en paredes, suelos y cubierta, orientación de la casa para aprovechar la radiación del sol y la ventilación mediante un recuperador de calor, ventilación cruzada durante el verano, eliminación de puentes térmicos, estanqueidad de la edificación, y finalmente puertas y ventanas de alta precisión.
Hoy en día el certificado Passivhaus, incluye criterios especiales para cada clima, así en un clima mediterráneo, se tendrá en cuenta la mayor incidencia de sol y las menores variaciones de temperatura entre día y noche, en verano, sin embargo, será necesario un control más estricto de la incidencia solar para evitar el sobrecalentamiento de la vivienda.
En un clima como el nuestro una de estas casas consigue ahorros del orden del 90% en comparación con el gasto de energía de una vivienda convencional. En climas más fríos una casa pasiva funciona como una tetera.
Su interior es tan hermético que no deja escapar prácticamente nada del calor que se genera, por ello, con muy poca energía podemos calentar toda la vivienda. El calor interior se mantiene gracias a un sistema de ventilación mecánica que efectúa la renovación de aire del exterior de forma súper eficiente.
Arquitectura Verde con una casa pasiva
Como primer análisis, se realiza un estudio de aprovechamiento, al máximo, de las condiciones climáticas de la parcela. Este estudio incluye estudio de Incidencia solar, luz, temperaturas y orientación. Posteriormente, se analiza la posicción en la parcela, disposición de estancias, control de soleamiento y simbrass.
Estación de energía solar portátil.
Además, en una casa pasica o vivienda PASSIVHAUS se realiza un estricto control de la envolvente, materiales empleados y sistemas. Resultando los máximos ahorros energéticos solicitados y para calentar y refrigerar sin utilizar de manera activa los recursos energéticox.
Así, el objetivo fundamental de un proyecto de casa pasiva es aumentar la eficiencia energética y la calidad del aire interior proporcionando el máximo confort. Con ello, recudimos, o eliminamos, la hipoteca verde energética de la vivienda.