¿Polvo en casa? No dejes que la mala calidad del aire, entre a casa. No importa cuánto limpies tu casa, todavía se acumulan pequeñas bolas de pelusa encima de los ventiladores, debajo de los sofás y en todas partes.
¿De dónde viene todo ese polvo en casa? Resulta que proviene del interior de tu casa (al menos parcialmente). Los investigadores creen que al menos un tercio del polvo de nuestros hogares está formado por piel y cabello humanos, caspa de mascotas, pequeñas partículas de comida y fibras textiles.
Los ingredientes restantes, como la suciedad, el polen y las bacterias, se introducen cada vez que cruzas la puerta o abres una ventana. Si bien eso puede significar que el polvo es inevitable, puedes hacer algunas cosas para mantenerlo a raya.
Cómo reducir el polvo en casa
Cambia y lava sábanas y colchas, frecuentemente
Las células del cabello y de la piel constituyen una porción del polvo, y uno de los lugares en los que más se acumulan es el mismo lugar en el que pasas ocho horas cada noche: tu cama.
Lavar regularmente sábanas y mantas con agua caliente reduce el polvo en casa y destruye los ácaros del polvo que se alimentan de ella. Los dermatólogos recomiendan lavar la ropa de cama al menos cada dos semanas o más si las mascotas también duermen en su cama.
2. Limpia y cambia las superficies textiles
Las superficies suaves y cómodas de su hogar se sienten muy bien bajo los pies, pero son notorias recolectoras de polvo.
Las alfombras, los tapetes y los tratamientos de tela para ventanas, como las cortinas pesadas, atraen toneladas de polvo con la desventaja adicional de ser difíciles de limpiar a fondo.
Reduzca el polvo en casa reemplazando las alfombras viejas por pisos duros y cambiando las cortinas no lavables por persianas o cortinas lavables,
3. Ten todo ordenado
No es necesario volverse minimalista para detener el polvo en seco, pero reducir las pilas de desorden sí ayuda. Las estanterías, encimeras y otras zonas con mucho desorden atraen y atrapan el polvo, lo que hace que esas áreas sean más difíciles de limpiar a fondo.
4. Usa una aspiradora
No hace falta que le digamos que pasar la aspiradora con regularidad elimina la acumulación de polvo. Sin embargo, descuidar el mantenimiento de su aspiradora puede anular el arduo trabajo de su aspiradora.
Las aspiradoras con recipientes para el polvo demasiado llenos no atrapan la suciedad y el polvo de manera eficiente, y los modelos con filtros HEPA o de cartucho necesitan limpiar esas áreas para obtener el máximo rendimiento.
5. No olvides cambiar y lavar los filtros de agua para reducir el polvo en casa
Reemplazar los filtros de aire HVAC de su hogar ayuda a atrapar el polvo que flota en el aire, manteniéndolo fuera de sus pulmones y evitando que aterrice en las superficies que tendrá que limpiar.
Los filtros de aire duran entre 30 y 90 días, según el estilo; los filtros de aire plisados más caros suelen tener la vida útil más larga. Programar regularmente esta tarea también mantiene su horno en buenas condiciones de funcionamiento .
6. Si tienes mascotas en casa, probablemente su pelo acumula polvo en casa
Cepillar y bañar a tus adorables compañeros reduce la cantidad de caspa y pelo que arrojan en tu casa, lo que contribuye a la formación de polvo.
En promedio, los perros deben bañarse cada uno a tres meses, con retoques semanales. Incluso las mascotas que se cuidan solas, como los gatos, necesitan baños regulares al menos cada seis semanas.
7. Usa humidificador
Contar con la ayuda de un purificador de aire puede parecer la opción obvia cuando se trata de atrapar el polvo en su entorno, aunque no es el único aparato que puede ayudar.
Cuando los humidificadores se nebulizan en el aire, la humedad adicional atrapa las partículas de polvo y evita que se vayan flotando. Ese polvo más pesado se vuelve más fácil de recolectar a medida que se asienta, lo que facilita su control.
8. Las suelas de los zapatos pasean mucho polvo en casa
Usar zapatos en interiores es un punto de controversia: a algunos visitantes no les importa dejar sus zapatillas en la entrada, mientras que otros no soportan la idea de andar descalzos en la casa de alguien (incluida la suya).
Sin embargo, muchos médicos recomiendan deshacerse de los zapatos en la puerta de entrada para evitar la entrada de polen, suciedad y otras partículas que crean polvo, junto con bacterias que pueden enfermarlo.
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