Las 4 fases de la ruta del agua para que llegue a los hogares

CONOCER LA RUTA DEL AGUA PARA VALORAR EL ABASTECIMIENTO Y EL CUIDADO DE ESTE IMPORTANTE RECURSO. Cada gota de agua tiene una historia que contar: un largo camino de cientos, e incluso kilómetros, para llegar hasta tus manos y contribuir con tus actividades diarias, las de tu familia y las de toda la comunidad. 

El ciclo del agua describe la presencia y el movimiento del agua en la Tierra y sobre ella. El agua de la Tierra esta siempre en movimiento y constantemente cambiando de estado, desde líquido, a vapor, a hielo, y viceversa. El ciclo del agua ha estado ocurriendo por billones de años, y la vida sobre la Tierra depende de él; la Tierra sería un sitio inhóspito si el ciclo del agua no tuviese lugar.

No es lo mismo ruta del agua a ciclo de agua. La ruta del agua es el camino que se realiza a través de la labor diaria que de manera ininterrumpida se realiza con mucho esfuerzo para ofrecer bienestar a las comunidades (ciudades, pueblos…) llevando agua como servicio esencial.

Fases de la ruta del agua para llegar a los hogares y edificios:

1. Extracción de agua (ruta del agua)

Para el abastecimiento urbano de agua potable, las ciudades pueden depender de reservas subterráneas o reservas superficiales como ríos o lagos, dependiendo de la ubicación geográfica de la zona a abasatecer.

Se extrae el agua desde el acuífero, el cual está constituido por una capa de arena, grava o roca porosa saturada de agua de donde es extraída para consumo humano, industrial y agrícola, entre otros usos. 

La recarga natural de los acuíferos se origina generalmente del agua de lluvia que a lo largo del suelo se infiltra con el paso del tiempo. La renovación se produce lentamente si se compara con la de los depósitos superficiales, como los lagos. 

En algunos casos la renovación está interrumpida por la impermeabilidad del suelo, la reducción de zonas de recarga natural como bosques, selvas y áreas  verdes, o por circunstancias climáticas derivadas del calentamiento global.

2. Conducción del agua (ruta del agua)

Una vez que el agua se extrae hasta la superficie pasa por una infraestructura especializada para llevarla hasta las fuentes de abastecimiento que pueden ser pozos, rebombeos o tanques de almacenamiento, los cuales son de gran utilidad para llevar el agua incluso en zonas donde el terreno es irregular o presenta una altura considerable.

Por lo que la conducción del agua potable puede darse por gravedad o utilizando equipos de bombeo que nos permiten transportarla del punto de extracción hasta dónde será potabilizada.

3. Potabilización del agua (ruta del agua)

En todas las fuentes de abastecimiento se encuentra un mecanismo de dosificación de hipoclorito de sodio, el cual nos permite que el agua que se suministra a la red sea potable y cumpla con los estándares de calidad aplicables de acuerdo a la normativa vigente en materia de agua.

A través de monitoreos diarios realizados en conjunto con las autoridades sanitarias se verifica la calidad del agua en distintos puntos de la ciudad, tanto en áreas urbanas como en zonas rurales.

Además, mediante sistemas de filtración con base en carbón activado, se retienen algunos sedimentos o partículas dispersas en el agua para garantizar su calidad.

4. Distribución del agua potable (ruta del agua)

En esta parte final de la ruta, se despliega una logística muy compleja: el agua que recorre el entramado de tuberías abastecerá a hogares, hospitales, escuelas, centros comerciales, restaurantes, comercios, etc. 

Los centros de control y las estaciones remotas garantizarán que el agua llegue con la calidad y la cantidad suficientes a la comunidad. 

Aquí el agua ha llegado a su meta final, para ser utilizada responsablemente para poder contar con ella por muchos años más en una ciudad donde la seguridad hídrica es un reto importante y una tarea en la que todos podemos colaborar.