El debate climático ahora está atento sobre si viajar por avión es una decisión contaminante o no… ¿Qué es lo que se está debatiendo? Los aviones comerciales y los jets de negocios representan el 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero en los EEUU que, según los científicos, están causando el cambio climático, según el Instituto de Estudios Ambientales y de Energía.
Sin embargo, las emisiones de los aviones han aumentado más rápido que las de otras formas de viaje en las últimas décadas, y la industria espera que la demanda de viajes aéreos aumente en un promedio de 4,3% anual durante los próximos 20 años. En total, las emisiones de los viajes aéreos podrían más que duplicarse para 2050.
¿Los ambientalistas han dejado de viajar por avión?
La ambientalista sueca Greta Thunberg fue noticia en 2019 cuando cruzó el Océano Atlántico en barco para evitar generar emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por los viajes aéreos. Pero, seguramente, tuvo que viajar por avión posteriormente.
En Suecia ha surgido el término «flygskam» para promover la vergüenza de volar por avión. El grupo «We stay on the Ground» busca compromisos individuales de pasar un año sin volar por avión para reducir las emisiones de CO2, algo así como el Lunes Sin Carne.
Viajar por avión en aerolíneas verdes, es greenwash. Muchas aerolíneas prometen compensar el impacto global con bonos verdes o saldo forestal pero eso es mentira. Tal es el caso de
Eurowings utiliza una calculadora de compensación para ofrecer a sus pasajeros la posibilidad de realizar vuelos supuestamente “neutrales en CO2” mediante una pequeña contribución financiera a proyectos de protección de bosques y cocinas.
Sin embargo, según la condena del DUH, plenamente compartida por el tribunal en relación con los proyectos de protección forestal, los proyectos enumerados son completamente inadecuados para compensar las emisiones de los vuelos y no pueden garantizar la compensación prometida.
El Tribunal Regional de Colonia prohibió a la aerolínea alemana Eurowings anunciar vuelos como “neutrales en CO2” mediante compensación de carbono, no caigas en esta promesa falsa, seguramente los has visto en muchas aerolíneas locales e internacionales. (como VivaAerobus en México)
Los proyectos de compensación forestal no son adecuados para la compensación de CO2 procedente de la aviación.
El tribunal consideró que los proyectos de protección forestal utilizados para la supuesta compensación de emisiones no son adecuados para lograr una compensación real: los proyectos forestales no pueden funcionar durante el mismo tiempo que el CO2 emitido por el vuelo permanece en la atmósfera.
Las compensaciones son una licencia para contaminar. Legitiman las cosas como siempre, no funcionan y pueden dar lugar a nuevas injusticias. La industria no puede salvarse de la necesidad de reducir los vuelos. El lavado verde es un obstáculo importante para los cambios que deben ocurrir para contrarrestar el colapso climático. La triste verdad es que el único avión verde es el que permanece en tierra.
Viajar por avión es contaminante, siempre. En lo posible opta por otras alternativas de transporte