¿Porqué hoy más que nunca es importante reforzar e impulsar la Conciencia hídrica? Aunque constituye una cuestión importante desde el punto de vista medioambiental, sanitario, geopolítico y económico y es vital para nuestra supervivencia, todavía tenemos poco conocimiento de cómo funciona el ciclo del agua y de las causas de su alteración y sus consecuencias.
¿Cómo funciona el ciclo del agua y cómo podemos alcanzar un equilibrio de nuestros usos del agua?
El agua está en todas partes de la tierra. Viaja por todos los espacios, los seres vivos, los suelos, el aire, en variadas formas en un gran ciclo cerrado e infinito. De todas las formas que puede adoptar, el agua dulce es la que es sinónimo de vida para el ser humano.
Agua potable de la que apenas el 1% está al alcance del ser humano y que no se distribuye equitativamente en todo el planeta. Por tanto, un agua rara que, sin embargo, ha sido totalmente descuidada.
Nuestro consumo excesivo de agua a través de la agricultura intensiva, la construcción de hormigón, las industrias, los residuos monopoliza este bien común que es el agua, provocando escasez, contaminación, falta de conciencia hídrica… ¿Cómo podemos encontrar el equilibrio adecuado? ¿Podemos permitir un acceso equitativo a este recurso en el futuro? ¿Y, cómo hacerlo?
Desde 1900 la demanda del agua se ha multiplicado por ocho en todo el mundo, de generación en generación no se ha promovido una conciencia hídrica, lo que nos ha llevado a vivir una grave crisis de agua. El crecimiento impulsdo por la industria y la agricultura, representan casi el 90% de consumo total de agua.
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Mucho capitalismo, cero conciencia hídrica. La economía es el mayor consumidor de agua del planeta. Consumimos litros y litros de oro azul para alimentarnos, vestirnos, iluminarnos e incluso movernos. Pero el agua es ante todo esencial para nuestra supervivencia.
Sin embargo, 1 de cada 3 personas en el mundo no tiene acceso a agua potable segura y asequible. Y el cambio climático corre el riesgo de dejar a 1,500 millones de personas más sin acceso al agua para 2050, según Oxfam. De ahí la multiplicación de los conflictos de uso entre ciudadanos y actores económicos, pero también entre los propios actores económicos.
Si deseas formar parte de la comunidad impulsada por la conciencia hídrica, puedes comenzar por estos dos libros y un documental para intentar verlo con mayor claridad.
- Libro Crisis del agua y la metrópoli.
- Libro La sed: Una historia antropológica
- Documental Un Mundo Azul en Netflix
Una economía intensiva en agua sin una promoción de conciencia hídrica intensiva
La economía se mueve por el consumo de las cosas, cosas producidas por la industria y la agricultura.
En Francia, por ejemplo, casi tres cuartas partes del agua dulce bombeada abastece a la economía para producir energía, bienes industriales y productos alimenticios. Pero hay que distinguir claramente entre «agua extraída» y «agua consumida», ya que la primera se reinyecta en los sistemas hidráulicos, a diferencia de la segunda.
El agua extraída se refiere a la cantidad total de agua que se toma de fuentes naturales como ríos, lagos o acuíferos para diversos usos como agricultura, industria o consumo doméstico.
Por otro lado, el agua consumida es la porción del agua extraída que queda retenida en el producto final o que se evapora, transpira, incorpora a los tejidos vegetales o animales, o se contamina hasta el punto de no poder reutilizarse. Es decir, es el agua que ya no está disponible para su uso posterior.
El consumo de agua siempre es menor que la extracción de agua, ya que una parte del agua extraída retorna a las fuentes hídricas como agua residual o de drenaje.
¿Porqué es importante la conciencia hídrica?
La crisis hídrica que enfrenta el mundo es un tema de suma importancia que debe estar en la agenda política de todos los países. A continuación, se resaltan algunos puntos clave sobre la necesidad de generar conciencia hídrica ante esta situación crítica:
- Más de 3,000 millones de personas en el mundo dependen del agua que atraviesa fronteras nacionales, pero solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para compartir estos recursos hídricos.
- Alrededor del 30% de la población mundial (2,200 millones de personas) carece de acceso a agua potable en pleno siglo XXI.
- Se estima que menos del 1% de los recursos de agua dulce están disponibles para consumo humano.
La grave crisis del agua a nivel mundial exige generar mayor conciencia en la población y tomar medidas urgentes desde los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para garantizar el acceso y uso sostenible de este recurso vital.