🌟 ¿Cuáles son las causas y consecuencias del consumismo? Se puede y debe ser menos materialista? 2 cosas que debemos saber

Consumismo es la acción y efecto de consumir o gastar, sean productos, bienes o servicios, como por ejemplo la energía, entendiendo por consumir, como el hecho de utilizar estos productos y servicios para satisfacer necesidades primarias y secundarias. El concepto esta claro, pero qué hay de las consecuencias del consumismo.

Las causas del consumismo pueden ser políticas, sociales, culturales, económicas o por efecto de la publicidad que realizan los medios.

El consumismo es un fenómeno que surge en el siglo XX, el cual se caracteriza por la adquisición masiva de bienes que no resultan indispensables para el desarrollo del ser humano. Sobre las consecuencias del consumismo.

Una persona consumista a largo plazo se verá afectada por esa actitud y las consecuencias en sus desmedidas adquisiciones podrán desequilibrar aspectos de su vida personal, familiar, social y hasta del medio ambiente.

¿Cómo es el consumismo? Con origen etimológico en la unión de dos vocablos latinos: “consumere” (agotar o consumir) más el sufijo “ismus” que en este caso indica una actividad o afición, el consumismo es una tendencia humana a adquirir bienes y servicios en mayor cantidad de lo necesario, estimulada por la publicidad, el progreso tecnológico.

Te recomendamos leer: 2 formas de promover el consumo responsable y adoptarlo por menos basura

¿Cómo afecta al ser humano el consumismo irresponsable? Cuáles son las consecuencias del consumismo

El consumo compulsivo tiene consecuencias ecológicas «nefastas» sobre los pueblos del Sur, según se desprende de un Informe de la organización mundial conservacionista WWF que señala a los estadounidenses, los canadienses y, en menor medida, a los europeos como los consumidores que «derrochan de forma irresponsable»

¿Cuántas cosas compras al día? Invariablemente diariamente necesitamos algo y ese algo tiene un precio que afecta tu economía pero ¿Conoces el precio oculto de las cosas?… el que afecta tu calidad de vida, tu medio ambiente y tu salud… ese que te cobra una factura mucho después de haber consumido eso que compraste, sobre todo si es de mala calidad.

Tu compra tiene el poder de apoyar ó derrumbar una marca. Tu decisión de compra tiene un poder (muy valorado por las marcas) … La invitación es: ya no compres por comprar. Es hora de conocer el precio de las cosas y el poder de tu compra. Sé Responsable y no te dejes llevar por el consumismo.

Ahora que la mercadotecnia verde está de moda y por todos lados,nuestras marcas favoritas lanzan mensajes pro ambientales, es importante que nosotros como consumidores sepamos «lo que no sabemos» : que todos estamos expuestos a los efectos secundarios de productos no amigables con el medio ambiente.  

Sí … los productos no ecológicos a fin de cuentas erosionan lentamente nuestro hábitat, ponen en peligro la sustentabilidad del planeta. El gran problema es que la humanidad es incapaz de entender las señales de alarma que nos envía nuestro planeta.

Aceptamos la comodidad de vivir al día y satisfacer nuestras necesidades sin tomar en cuenta el impacto social y ambiental que estamos realizando. Necesitamos poner en desarrollo el sistema de alerta que nos orille a alejarnos del consumo de productos no-ecológicos y valorar el poder de nuestra compra.

Tenemos que hacer más, pensar diferente y adquirir una conciencia ambiental colectiva. Una marca vende lo que se compra. Existe porque tiene demanda. Nosotros como consumidores debemos pensar mucho más en todo lo que hay detrás de un producto.

¿Cómo se fabricó? ¿Qué recursos fueron necesarios para su elaboración? ¿La empresa compensó al medio ambiente la extracción de ciertos recursos naturales? ¿El producto está hecho a base de productos tóxicos ó ecológicos?

¿Su mercadotecnia verde es sincera y  congruente con sus procesos? ¿La comunidad alrededor de la empresa, fábrica ó insitución lo considera como «buen vecino? Son muchas cosas las que nos debemos de preguntar sobre una marca, pero es esa actitud la que debemos de adoptar… una actitud analítica y responsable.

Una actitud con sentido : que los consumidores sean responsables en cada decisión de compra, que las marcas sean responsables con sus procesos, productos y servicios.

Todos somos responsables con la sociedad y con el medio ambiente. No es fácil pues se requiere de un análisis permanente de las cosas.

Pero creo que no podemos darnos el lujo de aceptar productos tóxicos que ocasionan enfermedades como el cáncer, no podemos seguir aceptando que las industrias contaminen nuestros ríos, nuestro aire y deforestando los bosques, no podemos seguir vistiendo pieles de animales en peligro de extinción, no podemos seguir ignorando la crisis ambiental que está consumiendo nuestra biodiversidad.

Al momento de la compra  dedica unos momentos para calcular el costo adicional de ese producto ó servicio ..¿afectará tu salud? ¿se puede reciclar? ¿su futuro daño ambiental es grave?.  

Todas las cosas tienen una historia: se diseñan, se fabrican, se venden, se compran, se tiran. Es el proceso natural de las cosas, pero ahora las cosas tienen que ser diseñadas ecológicamente y tiradas ecológicamente.

Que en su primera y última etapa se tome en cuenta al medio ambiente. Y esto sólo será posible si usamos nuestro poder de compra para presionar a nuestras marcas a participar en la creación de un futuro sustentable. Por el bien de todos.

El día en que la humanidad exija, prefiera y consuma sólo productos y/o servicios que apoyen una causa social ó pro ambiental será el día en que los diseñadores, compradores y directivos de las empresas pondrán a disposición de la sociedad la información relativa a los impactos ambientales de sus productos/servicios. ¿Lo quieres así? Es hora de ser un consumidor responsable para tener más marcas responsables.

Existen consecuencias del consumismo. Tenemos el poder de compra y tenemos el derecho de conocer el precio oculto de las cosas.  Es hora de contagiar una actitud con sentido.

Estrategias de solución al consumismo

  1. Mide el efecto de la publicidad. Se consciente de por qué, cuándo, cuánto y con qué frecuencia la publicidad afecta a tus hábitos de gasto. …
  2. Examinate a ti mismo. Examina que tipo de persona eres y tu estilo de vida. …
  3. Aprecia lo que tienes. …
  4. Piensa tres veces. …
  5. Haz una lista. …
  6. Deja de comprar. …
  7. Compara. …
  8. Trueque y recicla.

¿Qué es el GreenWashing y cómo identificar productos realmente ecológicos?