Con tecnología para eliminar el dióxido de carbono podremos salvar al planeta y a nosotros mismos. Limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, como se comprometieron a hacer los países del mundo en virtud del acuerdo climático de París, es imposible sin eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera. Incluso el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que fijó los objetivos de París, lo admite. Pero el panel se ha olvidado de sugerir cómo hacerlo.
Pasan los años y el calentamiento global aumentan con olas de calor más intensas, ¿Porqué no se ha invertido en una tecnología para eliminar el dióxido de carbono? Si queremos sobrevivir al cambio climático, debemos redoblar el esfuerzo en personal de investigación y dólares para encontrar y mejorar la tecnología para eliminar el dióxido de carbono, o al menos reducir sus efectos sobre el clima.
Actualmente emitimos 41 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año. El nivel actual de dióxido de carbono en la atmósfera ya es lo suficientemente alto como para provocar un calentamiento de más de 2 grados después de haberse abierto camino a través del sistema climático, por lo que si queremos salvar el acuerdo de París, debemos reducir nuestras emisiones a cero, lo que todavía no es posible, o combinar una reducción significativa de las emisiones con la eliminación física de unos 20 mil millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera por año de manera indefinida.
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La importancia de contar con tecnología para eliminar el dióxido de carbono en cada país
El dióxido de carbono, a diferencia del metano, persiste en la atmósfera durante cientos de años, por lo que incluso si reducimos nuestra tasa de emisión, el nivel del gas seguirá aumentando. Por el momento, las mediciones muestran que este aumento del nivel de carbono es exponencial: se está acelerando.
Actualmente, la mejor manera de salvar nuestro futuro es eliminar el dióxido de carbono mediante la captura directa de aire , un proceso que implica bombear aire a través de un sistema que elimina el dióxido de carbono y lo licua y lo almacena o lo convierte químicamente en una sustancia inerte o útil.
Una nueva tecnología para eliminar el dióxido de carbono. Investigadores emprendedores ya han desarrollado sistemas que funcionan haciendo pasar aire a través de resinas de intercambio aniónico que contienen grupos hidróxido o carbonato que, cuando se secan, absorben dióxido de carbono y lo liberan cuando están húmedos. Luego, el dióxido de carbono extraído se puede comprimir, almacenar en forma líquida y depositar bajo tierra mediante tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
El desafío aquí es reducir el costo de este proceso a menos de $40 USDpor tonelada de carbono eliminada , ya que este es el costo estimado para el planeta de nuestras emisiones. Actualmente, la mayoría de los métodos cuestan más de $100 USD por tonelada, pero hay avances espectaculares que prometen grandes mejoras.
Tres empresas han abierto plantas piloto para eliminar el dióxido de carbono : Global Thermostat (Estados Unidos), Carbon Engineering (Canadá) y Climeworks (Suiza).
Climeworks líder en tecnología para eliminar el dióxido de carbono marca tendencias. Después de construir una pequeña planta que alimentaba el dióxido de carbono absorbido en un invernadero, abrieron una planta comercial a pequeña escala en Islandia.
Su objetivo es eliminar 1,000 toneladas de dióxido de carbono del aire por año y bombear el dióxido de carbono, con agua, hacia rocas basálticas subterráneas, utilizando la abundante energía geotérmica de Islandia como fuente de energía. Aquí el dióxido de carbono se convierte literalmente en piedra: se mineraliza rápidamente debido al tipo de roca y a la presión.
El dióxido de carbono, convertido en piedra, está fuera del sistema energético del planeta desde hace millones de años. Este es un enorme avance.
