Acuñado por el profesor Clayton Christensen de la Escuela de Negocios de Harvard, la «estrategia disruptiva» es una estrategia comercial que, lo adivinó, interrumpe el mercado existente al ofrecer productos y servicios innovadores.
Según los líderes de la industria tecnológica, las empresas más disruptivas son:
- Amazon
- Apple
- Alibaba
- DJI
- NetFlix
- AirBnb
- Microsoft
- Beidu
La creación de computadoras personales y cámaras digitales también son ejemplos más clásicos de disrupción. Si bien la digitalización es el principal impulsor de la mayor parte de la innovación actual, Christensen señala que no es solo la disrupción tecnológica la que está cambiando la forma en que vivimos y trabajamos, sino la disrupción del modelo de negocio.
Puede ser fácil descartar la disrupción como una fase en el mundo empresarial moderno, o incluso como una palabra de moda. Pero estamos aquí para decir que la disrupción es esencial para acelerar la sostenibilidad.
La innovación disruptiva es la aplicación de nuevas ideas que conducen a la modificación de productos, servicios y procesos, generando cambios drásticos en el mercado, las empresas y el comportamiento de los consumidores
Estrategia disruptiva para la sostenibilidad: Cómo interrumpir su estrategia de negocio
Ya sea identificando nuevos clientes, creando nuevas propuestas de valor o aprovechando el poder transformador de las nuevas tecnologías, el secreto no tan grande de la estrategia disruptiva es pensar de manera diferente para desafiar el status quo.
Por eso creemos que la estrategia disruptiva es crucial para hacer que las empresas sean más sostenibles. Los modelos de negocio deben pasar de la explotación a la exploración. En otras palabras, lo que nos trajo aquí no nos llevará allí.
- ¿Cuánto tiempo dedica el CEO a la innovación?
- ¿Dónde “vive” la innovación en el organigrama?
- ¿Estás matando 9 de cada 10 proyectos de innovación en su etapa inicial?
En términos más generales, las organizaciones pueden seguir estas filosofías para impulsar la disrupción:
- Abraza la experimentación: Toma riesgos, no tengas miedo de fallar y piensa fuera de la caja.
- Céntrese en el cliente: desarrolle relaciones clave con las personas a las que desea servir para brindarles lo que necesitan.
- Piensa diferente: ve oportunidades en los obstáculos y fomenta una cultura que aliente a las personas a desafiar el status quo.
La estrategia disruptiva no es fácil, pero es una herramienta poderosa para las empresas que buscan no solo crear una ventaja competitiva, sino también salvar el mundo.
Hoy es un buen momento para desarrollar una estrategia disruptiva para acelerar la sostenibilidad.
