El famoso cuadro del Louvre La MonaLisa, protegido por un cristal blindado, no sufrió daños. La acción militante, reivindicada en defensa de la “alimentación sana y sostenible”, se suma a la larga lista de operaciones ecologistas en museos.
¿Quiénes aventaron sopa a la MonaLisa? El grupo ambientalista Riposte Alimentaire, que se traduce aproximadamente como “Respuesta alimentaria”, dijo que dos manifestantes involucrados en su campaña estaban detrás del vandalismo.
Los activistas justificaron su acción por su deseo de promover en particular «el derecho a una alimentación sana y sostenible «, constató un periodista de la AFP. El colectivo “Riposte Alimentaire” explicó su acción en un comunicado de prensa como “ una campaña de resistencia civil francesa que tiene como objetivo provocar un cambio radical en la sociedad a nivel climático y social ”.
El incidente se produce en medio de manifestaciones generalizadas de los agricultores franceses sobre los salarios, la competencia y las regulaciones gubernamentales.Ingrese su correo electrónico para suscribirse al boletín informativo Five Things de CNN.
Pero no han sido los únicos, La Monalisa es frecuentemente atacada por activistas sociales o ambientales. Desde hace varios meses, una serie de operaciones militantes tienen como objetivo numerosas obras de arte en todo el mundo. En octubre de 2022, dos mujeres jóvenes que llevaban camisetas de «Just Stop Oil» proyectaron el contenido de dos latas de sopa de tomate sobre los «Girasoles» de Van Gogh en la National Gallery de Londres, antes de pegarse a la pared gritando: «¿Cuál es más?» valioso, arte o vida?»
¿Porqué atacan a la MonaLisa?
Desde que en 1911 fuera objeto del robo de arte más famoso de la historia, la Gioconda de Leonardo da Vinci ha sido víctima de todo tipo de agresiones… .El 30 de diciembre de 1956, el boliviano Ugo Ungaza arrojó una piedra contra el cuadro, y lo hizo con tal fuerza que rompió la vitrina y se desprendió una parte de pigmento del codo izquierdo del retrato. Como consecuencia: más seguridad, construyendo entonces el cristal protector, blindado y a prueba de balas.
El vandalismo que ha sufrido la Mon Lisa de Leonardo da Vinci a lo largo de su historia es digno de una trama creada por Maurice Leblanc.
En la historia de los ataques hacia el cuadro de la Mona Lisa se recuerda la de un individuo que lanzó pastel a la Mona Lisa, dejando atónitos a los centenares de visitantes que la observaban en aquel momento. Afortunadamente, el óleo no sufrió daños gracias al citado cristal blindado, pero el escándalo fue inmediato, provocando la rápida reacción de la seguridad del museo, que se llevaron al autor del ataque rápidamente de la sala. Esta no es, no obstante, ni la primera, ni la segunda, y quién sabe si la última vez que la Mona Lisa es objeto de un gesto de esta índole.
La MonaLisa está protegida por un escudo de vidrio. Este escudo sirvió para que la obra no fuese gravemente dañada en 1974, cuando le arrojaron pintura roja. Ocurrió durante la exhibición de la MonaLisa en el Museo Nacional de Tokio, donde una mujer atacó el cuadro para protestar contra la política del museo, que dificultaba el acceso a personas con discapacidad.
Ante este ataque, los responsables del Louvre decidieron que la obra nunca más saldría de su lugar de origen, para minimizar los riesgos de volver a ser atacada. Asimismo, en 2009, otra visitante decidió atacar a la Mona Lisa con una taza de cerámica que había comprado en la misma tienda del Louvre, pero no pudo romper el cristal, sino que más bien la taza se hizo añicos.
En enero 2024, la MonaLisa vuelve a sufrir un ataque por dos activistas ambientales en Francia.
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